Mia Mottley, la primera ministra de Barbados, se ha convertido en una figura pública mundial debido a su pelea por posicionar el tema del cambio climático y presionar a los países más ricos para que incrementen los fondos que destinan a este tema. Esa disputa, se llevará a cabo esta semana en París, donde también se revelarán las negociaciones que los cancilleres de todas las Américas tendrán en Washington durante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Cabe resaltar que Barbados, junto a otros 13 países del Caribe y Centroamérica, promueven una declaración de la OEA que solicita “mejorar el acceso a la financiación climática” y pide “la aprobación de instrumentos de financiación innovadores para la acción climática, que podrían abarcar canjes de deuda por clima, cuando se adapten a las necesidades y circunstancias de los países.
Pese a que en la OEA hay optimismo para llegar a un acuerdo que permita aprobar por consenso esta declaración, en la última reunión del Consejo Permanente, Estados Unidos solicitó pasar el texto de la declaración al debate para continuar realizando ajustes.
¿Qué exigen los países del Caribe?
Los países del Caribe son los más afectados por los efectos del cambio climático, por ello, lo que piden es que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos multilaterales de desarrollo movilicen al menos USD 100.000 millones anuales para dar préstamos para asuntos ambientales.
En la actualidad se está evaluando la necesidad de pedirle a los accionistas que incrementen su participación, de aprobarse, Estados Unidos sería el más perjudicado, ya que es el principal accionista tanto del FMI como del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Por ello, el país norteamericano ha pedido que la declaración de la OEA sobre financiamiento al cambio climático sea revisada antes de ser aprobada para la discusión de los cancilleres
Este proyecto de declaración fue presentado el pasado viernes 16 en el Consejo Permanente de la OEA y, en una primera instancia, no recibió ninguna reprobación. Cuando el presidente del consejo, el uruguayo Washington Abdala lo puso a consideración nadie se refirió por lo que se consideró como consensuado para que sea aprobado esta semana en la Asamblea General por los cancilleres.