Con el objetivo de alcanzar un mundo más igualitario, que reconozca y promueva los derechos de las mujeres y niñas, y represente correctamente a las sociedades. Chile instauró una política exterior feminista, convirtiéndose en el primer país sudamericano en implantar este tipo de iniciativas.
El anuncio fue dado por el canciller de Chile, Alberto Van Klaveren, quién resaltó la importancia de la intervención de los demás países.
La propuesta busca posicionar la equidad entre hombres y mujeres como un elemento transformador en las fronteras de Chile y en sus relaciones internacionales hacia una cooperación feminista. Esta declaración sería una “condición clave” para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos por la ONU.
«Esta política es participativa; inclusiva, ya que busca los beneficios de todas y todos, transversal e interseccional, al reconocer que la desigualdad no es solo estructural, sino que también se configura desde la superposición de diversos factores», agregó el funcionario.
Cabe resaltar que, en el año 2014, Suecia fue el primer país en instaurar esta política exterior feminista, le siguió Canadá en 2017; dos años después Francia y Luxemburgo; y México y España en 2021. Tras adoptarla en Chile, los Gobiernos de Colombia y Argentina expresaron su interés por implantarla.