Más 2. 000 pacientes murieron a causa de cáncer del pulmón durante el 2022; ese mismo año se detectaron 2. 890 casos nuevos. Con el objetivo de ayudar en la búsqueda de nuevos tratamientos para esta neoplasia, un grupo de científicos de la Universidad de Piura (UDEP) desarrolla una investigación que recurre a modelos celulares para identificar potenciales terapéuticos contra esta enfermedad.
Stefany Infante Varillas, docente de la Facultad de Medicina Humana y líder del proyecto en la UDEP, indicó que el estudio busca identificar potenciales terapéuticos (tratamientos) para tratar el cáncer de pulmón de células no pequeñas, haciendo uso de modelos celulares; es decir, de células que van a tener características moleculares parecidas a las que se presentan pacientes con esta esta neoplasia.
Agregó también, que el estudio busca evaluar cómo es el metabolismo de las células cuando son tratadas con los fármacos que, con frecuencia, son aprobados para los pacientes con este tipo de cáncer.
Cabe resaltar que el cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) es el tipo más común de cáncer de pulmón. Dentro del cual hay tres subgrupos, los cuales han sido clasificados por la Organización Mundial de la Salud. Uno de ellos es el adenocarcinoma.
“Es el subgrupo más frecuente. Se encuentra en el 40 % de los pacientes con cáncer de pulmón. Los otros dos grupos son el carcinoma de células escamosas y el carcinoma de células grandes”, explicó la especialista.
La investigación se llevó a cabo con el primer subgrupo. En él, se producen una serie de mutaciones en diversos genes, sobre todo los llamados EGFR y ALK. “Las mutaciones en estos genes suceden en personas que no son fumadoras, a pesar de que este cáncer de pulmón de células no pequeñas está vinculado a fumadores”, sostuvo.
Es por ello, que el estudio se enfoca en las mutaciones del ALK. Cuando ocurre una mutación en este gen, se produce una proteína (llamada también ALK), la cual no tiene una función adecuada: lo normal sería que esta proteína controlara la multiplicación celular; sin embargo, con la mutación, hace lo contrario provocando la proliferación celular, lo que desencadena en el desarrollo de un cáncer y, posteriormente, de una metástasis (expansión a otros órganos del cuerpo).
Tratamientos para el cáncer generan resistencia
Al menos 40 % de los pacientes han generado resistencia al tratamiento con los fármacos dirigidos contra la actividad de la proteína ALK anómala. Uno de ellos es el Crizotinib, el cual, pese a ser aprobado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en 2011, sigue generando resistencia, como sucede con los antibióticos cuando son consumidos en exceso.