El último miércoles el senador republicano de Estados Unidos, Marco Rubio, presentó un largo informe, junto a un corto documental, que explica en detalle cómo se originó el Covid-19 y revela cómo actuaron las autoridades chinas ante la emergencia sanitaria a nivel global.
Los expertos llegaron a la conclusión de que el coronavirus se originó debido a un accidente sucedido en un laboratorio estatal en Wuhan. El informe, llamado “Una situación compleja y grave”, también muestra lo que estaba ocurriendo en la capital de la provincia de Hubei, el régimen de Xi Jinping decidió callar la verdad.
“Las implicaciones son imposibles de ignorar: Beijing ocultó la verdad. Este informe exige la necesidad de responsabilizar al Partido Comunista Chino (PCCH)”, expresó el senador Rubio, quien también destacó que “después de años de censura, hay una marcada evidencia de que algún tipo de accidente de laboratorio es responsable de la pandemia”.
Para el informe se han recurrido a múltiples fuentes publicadas en inglés y chino “para examinar la postura adoptada por las autoridades de la República Popular China (RPC) en materia de bioseguridad, bioprotección y salud pública desde 2018 hasta 2021″. Es decir, también hace un seguimiento de las circunstancias previas al surgimiento del virus.
“Mucha de esta información ya ha aparecido en otros informes, pero su importancia se vuelve a poner de manifiesto cuando se analizan cronológica y colectivamente. Es la primera vez que se recoge información importante procedente de fuentes chinas, lo que proporciona un nuevo contexto al conjunto de la información existente”, señala el reporte.
Los autores del informe anunciaron que los esfuerzos del régimen chino por evitar que salga a la luz el momento exacto y la causa original del coronavirus son los que motivaron la ejecución de este complejo trabajo de investigación.
En esa línea, explicaron: “Como ha demostrado su negativa a cooperar plenamente con la Organización Mundial de la Salud, los esfuerzos de Beijing por mantener estos hechos fuera del alcance del mundo no paran. Los científicos aún no han conseguido rastrear el origen porque se les ha negado el acceso a los datos que facilitarían un estudio retrospectivo de su epidemiología genómica.
El estudio identificó una gran variedad de pruebas significativas que revelan que las autoridades chinas y las grandes figuras de la comunidad científica del Perú tenían “cierto nivel de conocimiento” de un brote de enfermedad infecciosa “mucho antes de la primera divulgación de esta información al público el 31 de diciembre de 2019″.
Además, la información recopilada por los expertos, incluida la proveniente de fuentes oficiales chinas, revela que en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV, por sus siglas en inglés) de la Academia China de Ciencias (CAS, por sus siglas en inglés) -gestionado por el Estado-, se produjo “un grave fallo o accidente de biocontención, probablemente relacionado con un patógeno viral”.
Los primeros informes del WIV también mostraron posibles infracciones en las normas de seguridad de los laboratorios. En enero de 2011, una inspección de los laboratorios del Instituto de Wuhan, que trabajaban con patógenos, halló que algunos grupos de investigación y departamentos de apoyo no respetaban las normas en determinadas áreas y habían ocultado peligros para la seguridad con el almacenamiento de muestras bacterianas y víricas y aspectos de sus actividades experimentales”.
Ha pasado más tres años del inicio de la pandemia que ha acabado con la vida millones de personas. Por este motivo, y también por las terribles consecuencias que tuvo el covid-19 sobre la economía y la seguridad global, el senador Rubio y los investigadores que formaron parte del informe aseguran que el Partido Comunista está en la obligación de rendir cuentas por sus mentiras.