El plástico demora millones de años en descomponerse. Además, representa el 85 % de toda la basura marina, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Prohibir el uso de objetos diarios que utilizan plástico, como los cubiertos y platos desechables, es la solución que propone la organización medioambiental WWF. El pedido se dio a pocos días de que empiecen en París las negociaciones para un histórico acuerdo global contra la contaminación plástica.
La organización también incluyó a las bolsas de infusión, toallitas húmedas, bastoncillos limpiadores, o el uso de microplásticos en cigarrillos electrónicos y cosméticos por el daño medioambiental que generan sus residuos.
El informe de WWF clasifica esos productos en dos tipos: los primeros en mención estarían en el de los que pueden fácilmente ser abandonados o su uso puede reducirse notablemente a corto plazo. El segundo grupo incluye otros que también necesitan ser sometidos a políticas de control y reciclado, sin embargo, su control llevará más tiempo.
Los productos que también figuran en este segundo grupo son: los envoltorios plásticos de alimentos y bebidas o determinados neumáticos. Al respecto, el WWF recomienda eliminar progresivamente en un plazo de alrededor de una década, con 2035 como fecha límite.
El objetivo de la organización es que sus recomendaciones se tomen en cuenta en las negociaciones para un tratado que se llevará a cabo en la capital parisina del 29 de mayo al 2 de junio.
Cifras impactantes
Por su parte, Marco Lambertini, enviado especial de WWF, comentó que estamos atrapados en un sistema que produce cantidades de plástico mucho mayores que las que cualquier país puede gestionar, lo que nos pone ante una crisis de contaminación que perjudica al medioambiente y la sociedad.
«Si no hacemos algo ahora, la situación empeorará, porque al actual ritmo en 2040 la contaminación plástica global será el doble (…) y el volumen de polución por estos materiales en nuestros océanos se habrá cuadruplicado», agregó.
WWF reconoce que el plástico es un material barato y versátil y de gran utilidad en muchas industrias, sin embargo cerca de la mitad de los productos elaborados con él son de corta vida y tardarán siglos en degradarse, siendo en su mayoría consumidos en los países más desarrollados.
Al menos el 60 % de los plásticos producidos al comenzar su uso ya alcanzaron el final de su vida útil, y sólo un 10 % son reciclados, revelan estudios mencionados por la organización ambiental.
Pese a que muchos países han comenzado a prohibir ciertos productos plásticos de corta duración, como bolsas o pajitas para las bebidas, estas medidas no son suficientes, sostuvo Lambertini, quien considera fundamental incrementar las limitaciones a productos que «contaminan los cursos de agua, inundan los mares y están entrando en nuestra propia cadena alimentaria«.
Se espera que la negociación de un tratado para la lucha contra la contaminación plástica esté lista en 2024 y exija poner fin a este tipo de polución para 2040.