Por Stakeholders
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Al menos 54 personas han perdido la vida y otras 732 resultaron heridas producto de las fuertes manifestaciones que se desarrollan en diferentes punto del Perú. Ellas exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso.
A un mes de iniciada las protestas, el diálogo es inexistente y la violencia invade las calles y vías de nuestro país. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, del total de decesos, 44 ocurrieron en enfrentamientos y 9 en hechos vinculados a los bloques. Asimismo, una de las víctimas fue un policía que fue incinerado dentro de su patrullero.
Las víctimas vivían en las regiones de Arequipa, Cusco, La Libertad, Puno, San Martín, Junín, Apurímac y Ayacucho.
Protestas continúan
Cientos de ciudadanos llegaron a la ciudad de Lima para el Paro Nacional convocado para el último jueves 19 de enero. A ellos se le unieron miles de personas, quienes marcharon en el centro de la capital bajo el lema “Toma de Lima”.
Al menos unos 11.800 custodiaban la ciudad, según indicó el general Víctor Sanabria, jefe de la Policía Nacional de la región Lima. Durante la jornada se registraron actos violentos, lo que provocó algunos heridos y daños materiales. Un incendio de grandes proporciones evito que la manifestación prosiga.
Tras ello, la presidenta Dina Boluarte se pronunció y pidió que la paz retorne al país. «Nuevamente llamo al diálogo, a la calma a aquellos líderes políticos que están llamando a estas marchas de protesta, tengan una mirada de país más sincera, más objetiva, más hermanada, y conversemos y dialoguemos para traer la calma, la paz, la unidad y el desarrollo de la patria», señaló.
Este viernes 20 de enero, el Gobierno declaró el estado de emergencia por 30 días en las regiones de Amazonas, La Libertad y Tacna, en medio de protestas.
Organizaciones hacen un llamado de paz
Ante las manifestaciones que vienen ocurrieron desde el 7 de diciembre, diferentes organizaciones han mostrado su rechazo a los actos de violencia y han exhortado a la paz, así como iniciar el diálogo entre manifestantes y autoridades.
El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), José Salazar-Xirinachs, aseguró que se requieren “diálogos para lo inmediato” que den pie a una negociación y permitan detener las protestas en el país.
“La polarización extrema, las crisis de constitucionalidad y los cambios muy frecuentes de gobiernos siempre terminan desbordándose al campo económico. Es un reto político que las fuerzas sociales y los gobiernos lleguen a acuerdos para volver a la estabilidad”, dijo.
En tanto, la Embajada de los Estados Unidos emitió un comunicado en el que reitera su llamado al Gobierno para promover y asegurar el diálogo con el objetivo de fortalecer la democracia.
“La protesta que expresa demandas y preocupaciones legítimas debe ser pacífica. Hacemos un llamado a la calma y a evitar acciones que puedan generar violencia”, precisan.
