A raíz de la pandemia, miles de empresas se vieron obligadas a trabajar de manera virtual. Con el paso del tiempo y el control de la enfermedad, varios han retornado a la presencialidad. No obstante, otras compañías han apostado por la modalidad hídrica.
¿En qué consiste? El trabajador asiste a la oficina algunos días de la semana, mientras que los otros días restantes realiza sus funciones desde la comodidad de su casa. Según un estudio realizado por WeWork junto con Michael Page, el esquema híbrido de trabajo fue calificado por las personas consultadas como el más favorecedor para la salud mental, con un 77% de impacto positivo a nivel regional.
La investigación titulada “Más allá de la revolución híbrida” señala que esta modalidad brinda una mayor posibilidad de balancear la vida personal y laboral; ofreciendo la flexibilidad y capacidad de decisión.
Asimismo, de acuerdo al estudio, la resignificación de los espacios laborales presenciales es fundamental. En ese sentido, se pudo identificar la importancia de contar con un ambiente centrado en las personas, el cual les facilite las herramientas para proteger su salud mental, al tiempo que pueden conectar con otros, e inspirar y potencializar sus habilidades profesionales.
Horarios flexibles
Los horarios flexibles también pueden beneficiar a los trabajadores. Según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las jornadas de trabajo más largas – en su mayoría – están asociadas con una productividad inferior, mientras que un horario más reducido está relacionado con una mayor productividad.
Si bien el teletrabajo contribuye a mantener a crear un nuevo espacio para la autonomía del empleado, este debe ser regulado para evitar sus posibles efectos negativos.