Desterrar el término de `prostitución infantil´ para referirse a los niños, niñas y adolescentes que son…
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Sobre esta cruel realidad se sabe que muchas de las víctimas provienen de familias en situación de pobreza -aunque esta situación no es exclusiva- porque se han detectado casos de adolescentes víctimas de este delito, que provienen de sectores medios, incluso de sectores acomodados y que son engañados por explotadores o proxenetas que los animan a seguir un tipo de vida.
El I Congreso Nacional Contra la Explotación Sexual Infantil, se realizará los días 3 y 4 de noviembre de 9.00 am a 6.00 pm en el Meliá Lima Hotel, ubicado en la avenida Salaverry 2599 – San Isidro.
Protección del Estado
El Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia establece cuatro objetivos que están dados por etapa de vida. El Resultado 21 establece que el Estado Peruano deberá de reducir y erradicar la explotación sexual infantil.
En ese sentido el MIMDES dirige un proyecto de intervención para erradicar este flagelo en las ciudades de Lima, Cusco, Iquitos y Madre de Dios, que son los lugares donde se ha comprobado mayor presencia la explotación sexual infantil.
En estas ciudades se presenta las modalidades de turismo sexual, donde el turista extranjero o nacional busca comercializar con el sexo de niñas, niños o adolescentes. También el uso indebido de la Internet, a través del cual se le pide a una niña o adolescente quitarse prendas de vestir, un explotador lo fotografía e induce a una serie de situaciones que llevan a configurar la explotación sexual. Además existe una figura que es la retribución económica en dinero o especies. Pude ser que el explotador no esté dándole dinero al menor sino una prenda de vestir.
El Ministerio logró incorporar en la legislación penal la figura del usuario o cliente, que es algo que anteriormente no figuraba en nuestro Código Penal. El usuario o cliente, el que utiliza a estos niños y le pide un servicio sexual, comete un delito y es sujeto a una sanción.
El MIMDES también brinda asesoría a los padres para que puedan detectar estas situaciones, pero que además las denuncie. Asimismo se ha implementado el servicio de atención de 24 horas de la Línea 100, que han sido creado para que los propios niños o adolescentes llamen y sean atendidos por un equipo multidisciplinario de jóvenes que los orientará y aconsejará.