Entre 2020 y 2021, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF-Perú) recibió un total de 26,434 Reportes de Operaciones Sospechosas, documentos elaborados y comunicados por alguna entidad cuando se detectan indicios de delitos de lavado de activos o del financiamiento del terrorismo.
La información, cedida por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFPs (SBS) al Centro Liber, precisó que entre los organismos y/o instituciones con mayor número de operaciones sospechosas están los bancos (10,923), entidades de compra y venta de vehículos (1,743), agentes de Aduanas (1,679) y las empresas de Transferencias de Fondos (1,555).
Cabe destacar que una operación sospechosa no necesariamente significa la comisión de un delito. La UIF es una entidad pública y autónoma encargada de recibir, analizar, tratar, evaluar y transmitir información para la detección del lavado de activos y/o del financiamiento del terrorismo, así como, de coadyuvar a la implementación de un programa de cumplimiento para detectar operaciones inusuales y sospechosas por entidades obligadas a reportar.
Su rol es estratégico -señala el Centro Liber- porque permite rastrear y analizar debidamente el trayecto de los bienes de origen ilícito o vinculado con delitos como lavado de activos, defraudación tributaria, delitos contra la administración pública (corrupción de funcionarios), tráfico ilícito de drogas, minería ilegal, delitos contra el orden financiero y monetario, tala ilegal de madera, trata de personas, proxenetismo, entre otros.
La entidad trabaja paralelamente con el Ministerio Público, encargado de solicitar toda la información necesaria para poder investigar correctamente los delitos antes mencionados.