Por Stakeholders
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El proyecto ‘Cocinas Mejoradas’, del Grupo de Apoyo al Sector Rural de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), se ha implementado en distintos distritos de Lima, para luchar contra el hambre y la proliferación de gases tóxicos contaminantes que, a diario, desprenden las ollas comunes.
El Grupo de Apoyo al Sector Rural de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) descubrió el peligro letal al que se exponen muchas familias de la capital peruana, debido a los gases tóxicos que se desprenden de las ollas comunes. Por ese motivo, el equipo de investigación diseñó, de manera conjunta con la Red de Ollas Comunales, dos modelos de cocina mejorada: cocina comunal fija y cocina modular móvil.
Las cocinas mejoradas tienen un diseño innovador, que incluye dos hornillas de 120 x 60cm, un amplio espacio entre cada hornilla para evitar quemaduras y accidentes durante la preparación. Además, dispone de una extensa chimenea que facilita la expulsión del humo.
La incorporación de la chimenea en las cocinas mejoradas evita la contaminación con gases tóxicos que desprende la leña, madera u otros insumos que muchas veces usan las familias para prender fuego.
De acuerdo a las investigaciones del Grupo de Apoyo al Sector Rural de la PUCP, más del 40% de las personas que cocinan en las ollas comunes utilizan elementos inflamables y altamente tóxicos. Estos materiales generan humo dañino que ponen en peligro la salud de las personas. Según la revista América Renovable, editada por el Grupo PUCP, al año mueren más de 500 personas y se reportan más de 20 mil casos de enfermedades respiratorias debido a la inhalación del humo por cocinar a fuego abierto.
Por otro lado, el diseño ergonómico y el sistema de diseño y distribución de las cocinas mejoradas permite la comodidad de las personas al cocinar y así evita accidentes. Según la investigación del grupo de la PUCP, solo el 20% de las ollas comunes se encuentran localizadas en lugares adecuados para la cocción y distribución de alimentos.
De acuerdo a Fernando Carpio, investigador del Grupo de Apoyo al Sector Rural PUCP y encargado del proyecto Cocinas Mejoradas, la implementación de las cocinas mejoradas en varias zonas de Lima incluye capacitaciones del manejo y producción de alimentos.
“No solo brindamos las cocinas, también transferimos el conocimiento y la nueva tecnología a los maestros o albañiles de la zona. Damos capacitación y hacemos 2 ó 3 muestras de cocinas para que ellos puedan solucionar problemas técnicos y puedan replicarlas. Así no dependen de nadie y es una solución sostenible”, precisa Carpio.
Hasta el momento, el equipo de investigación ha instalado 13 cocinas mejoradas en diferentes distritos de Lima. En la capital existen más de 2,150 ollas comunes.
Este proyecto demuestra cómo el trabajo de la Universidad, con apoyo de investigadores y de la sociedad civil organizada, tiene efectos positivos y palpables en nuestra comunidad. El Grupo de Apoyo al Sector Rural espera formar nuevas alianzas con fundaciones o entidades públicas o privadas para llevar esta solución sostenible a más peruanos.
