
Estudio holandés calculó que cada chileno consume
1,25 millones de litros de agua al año
¿Cuánto demora en ducharse? Cuando se lava los dientes, ¿lo hace con el agua corriendo? ¿Cuántos kilos de carne y de cereales come a la semana? Todas estas preguntas permiten estimar la «huella hídrica» que cada persona deja en el planeta, es decir, la cantidad de agua dulce que se requiere para producir los bienes y servicios que consume, además de la contaminación hídrica que se genera en estos procesos.
Un estudio holandés publicado ayer en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) estimó la huella hídrica que dejaron los habitantes de 103 países, entre 1996 y 2005, y la que generó cada una de estas naciones para abastecerse de alimentos, productos industriales y consumo doméstico.
El mayor consumo de agua proviene de la producción de granos y cereales. De ahí que el autor del estudio, Arjen Hoekstram, de la U. de Twente y creador del concepto de huella hídrica, recomiende mejorar los sistemas de irrigación como forma de reducir el excesivo consumo de un recurso que será cada vez más escaso.
El estudio reveló que la huella hídrica per cápita de la humanidad es de 1.385 m3 al año (1 millones 350 mil litros). Chile está en el lugar 76 entre los 103 países, con un per cápita cercano a los 1.250 m {+3} /año. Sólo Perú tiene un consumo menor dentro de Sudamérica. En el otro extremo están los habitantes de Bolivia, cuyo consumo per cápita es el segundo a nivel mundial después de Nigeria, acercándose a los 3.400 m {+3} /año.
Sólo China, India y EE.UU. concentran el 38% de la huella hídrica mundial. Chile, en tanto, emplea grandes volúmenes de agua para producir productos que exporta. «El país consume 6.100 millones de m {+3} al año para producir productos de exportación (principalmente agrícolas), y fuera de Chile se consumen 3.000 millones de m {+3} para hacer productos que consumirán los chilenos». Considerando que América Latina se convertirá en el principal exportador mundial de productos que demandan un uso intensivo de este elemento, «es esencial que Chile asegure un uso sustentable del agua».
Fuente/ El Mercurio