Por Stakeholders

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“Hacia una calidad de vida, mejorando el aire que respiramos” es una iniciativa con un enfoque ambiental y tecnológico con la finalidad de promover conciencia ambiental en los estudiantes del  Colegio de Alto Rendimiento de Arequipa. Benjamín Maraza, docente de la institución, indica cómo los estudiantes se involucran en todo el proceso y también muestra su satisfacción de estar entre los  siete proyectos seleccionados del certamen. 

Han alcanzado entre los muchos proyectos llegar a ser uno de los siete proyectos seleccionados. ¿Cómo reciben esto desde la institución?

Recibimos la noticia con mucha alegría y optimismo de saber que las propuestas que estamos implementando junto a nuestros estudiantes puedan ser replicadas en otras instituciones educativas, pero a la vez también nos compromete a seguir trabajando por lograr que nuestros estudiantes desarrollen aprendizajes significativos, partiendo de la solución de problemas del mismo contexto del estudiante.

¿Qué los impulsó a poder participar en el concurso?

En el Colegio de Alto Rendimiento de Arequipa venimos desarrollando proyectos de innovación en las diferentes áreas y cuando vimos el anuncio de la convocatoria de la UNESCO y la Fundación BBVA decidimos participar con el proyecto en el cual ya veníamos trabajando meses atrás.

“Hacia una calidad de vida, mejorando el aire que respiramos” se relaciona con el tema ambiental. ¿En qué
consiste el proyecto?


El proyecto está orientado a educar a los miembros de la comunidad educativa en la comprensión e identificación del concepto de evaluación de riesgos ambientales y del impacto de este en la salud, así como mejorar la calidad del aire que se respira en ambientes cerrados y evitar contagios del Covid-19. Se propone que las y los estudiantes generen soluciones tecnológicas para dar respuesta a problemas de su contexto; diseñando e implementando un prototipo integrado por un microcontrolador de Arduino, un aplicativo y un sistema de sensores de calidad de aire y filtros purificadores del aire.

El proyecto desarrolla una propuesta experimental para desarrollar conciencia ambiental en los estudiantes a través del desarrollo de actividades destinadas a la conservación del medio ambiente. Se implementa una experiencia de educación ambiental, a través del equipo de estudiantes “Salvemos al Planeta”, con la finalidad de fomentar y despertar su conciencia ambiental para el cuidado y conservación de su entorno escuela-comunidad.

Más específicamente, ¿Cómo se involucran los estudiantes en estos procesos que implican el uso de tecnologías?

La experiencia propuesta se lleva a cabo en cuatro etapas por las cuales los estudiantes deben pasar en forma consecutiva. La primera de ellas es Afectiva, en la que los estudiantes son sensibilizados y motivados. Aquí se realizan círculos de reflexión para determinar la realidad ambiental que se vive y se inicia el diseño del prototipo con Arduino.

La segunda etapa es Cognitiva, donde ellos obtienen conocimientos ambientales y desarrollan capacidades. Algunas de las actividades que realizan son investigar sobre el deterioro ambiental en su lugar donde viven, diseñar planes de acción y estratégicos, etc. En la tercera etapa Conativa se aborda el compromiso ambiental. En esa línea, se conforma un comité ambiental para llevar a cabo las acciones ambientales y se realizan pruebas del funcionamiento del prototipo.

Finalmente, en la última, denominada Activa, experimentan e interactúan con la naturaleza y desarrollan acciones de forma voluntaria. Se realizan campañas de limpieza y reforestación, se valida el prototipo implementado, se aplican las 5 R ecológicas (reciclar, reducir, recuperar, reusar y rechazar), entre otros aspectos.







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