Por Stakeholders

Lectura de:

Expertos señalan que los objetivos trazados en la cumbre climática COP26 serían insuficientes. Pues, pese a haber incluido el cese de la explotación y subsidio de los combustibles fósiles, los acuerdos no cumplirían con la cantidad de esfuerzos necesarios para contrarrestar la crisis climática.

Así mismo, los especialistas también indicaron que estas decisiones, solo causarían la urgencia de tomar acciones más apresuradas y gigantescas en los próximos años. De igual forma, la financiación hacia los países más vulnerables y necesitados respecto a la emergencia climática habrían sido igualmente pospuestos.

En cuanto a la descarbonización, la organización Greenpeace compartió que su explotación como materia de energía habría llegado a su fin. Con excepción de India, país que declaró decidirse por una reducción progresiva respecto a este tema, en lugar de su erradicación.

Por otra parte, los ecologistas también habrían mencionado que en paralelo a la cumbre de Glasgow, funcionarios europeos en Bruselas mantenían conversaciones con fines de mantener el gas fósil durante las próximas décadas, donde, a su vez, respaldaban la financiación para la agricultura industrial y demás industrias contraproducentes hacia el medio ambiente.

Compromisos claros urgentes

Uno de los puntos más criticados del acuerdo final de la COP26, viene a ser la falta de compromisos claros. Ejemplo de esto vendría a ser la escasez de precisión de los países del Norte global, respecto a la financiación, transferencia de tecnologías y capacidades entre países; decisión que afectaría a millones de personas en el planeta que, hoy por hoy, sufren las consecuencias del cambio climático.

En tanto a las implicaciones legales, la vocera de Ecologistas en Acción, Irene Rubiera, mencionó que no existe ninguna represalia de este tipo en el acuerdo. Lo cual sería alarmante pues significa que, se eximiría de obligaciones a los países involucrados, y que el tratado tan solo representaría una especie de guía de recomendaciones para su accionar.

Sobre el mismo tema, la responsable de justicia climática de Oxfam Intermón, Lourdes Benavides, expresó que le parecía que España habría hecho bien con la publicación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en 2021, mas debería formular mayor ambición y definirse conforme a las evidencias climáticas. 

Así mismo, Benavides afirmó que la ley se creó con el objetivo de reducir al menos 23% de emisiones respecto a 1990, y que es responsabilidad del Gobierno alinearla con los parámetros que se requieren hoy en día. Lo cual significaría, comprometerse a reducir un 55% en línea con la Unión Europea.

Así mismo, indicó que los países ricos no solo bloquearon la financiación para atender a las más de 6.000 millones de personas de los países en desarrollo, sino que también presentaron un mecanismo de “pérdidas y daños”. Sino que delimitaron tan solo aceptar una subvención limitada para asistencia técnica y un diálogo.

A su vez, la organización Ecodes, confirmó que los países no habían asistido a la COP26 con sus contribuciones nacionales determinadas (NDC) conforme al objetivo del límite de temperatura del 1.5 grados, en relación a la era preindustrial. Por lo cual, ha alejado a los compromisos recién establecidos de los objetivos necesarios para hacer frente al calentamiento global.


Es de mencionar, que pese a lograrse en la COP26, algunos ambiciosos acuerdos sectoriales, de geometría variable, con algunos gobiernos, empresas, regiones y entidades financieras, también se ha planteado establecer acuerdos similares sin esperar por otra COP.

Vía EFEverde







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.