Por Stakeholders
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Los métodos de pago en sitios de apuestas fueron evolucionando con el correr de las décadas. Desde las primeras máquinas tragamonedas que pagaban con caramelos y cigarrillos hasta las aplicaciones actuales de casino online. Así como fueron cambiando las formas de acceder a los juegos de azar, también lo hicieron los mecanismos y métodos de pago. En la era de las criptomonedas y los sistemas digitales, ¿se pueden combinar estas novedosas formas de intercambio con los juegos de azar?
El origen de las tragamonedas
Las primeras máquinas tragamonedas eran sistemas muy rudimentarios. En general, se atribuye su creación a Charles Fey, un mecánico automotriz que decidió aliarse con la compañía Mils Novelty para lanzar la Liberty Bell, un sistema que terminó ganando mucha popularidad. Se trataba de un aparato con carretes que contenían símbolos como el comodín, el rey, la reina y la famosa campana de la libertad, que sonaba cuando se lograba una combinación ganadora.
Poco después llegaron las creaciones de Pitt y Sittman, que incluían elementos relacionados al póker. Por último, aparecieron las máquinas de Bell Fuit Gum Company, las cuales agregaron figuras cuya popularidad llegó hasta los casinos actuales: las frutas y el símbolo BAR. Todas estas máquinas funcionaban con monedas que los usuarios depositaban para obtener premios de diferente índole.
El avance tecnológico
Los sistemas de video llegaron rápidamente a las máquinas tragamonedas y a todos los juegos de casino, establecimientos que aumentaron su presencia y popularidad a partir de la década de 1950. En 1976 ya era posible disfrutar de los juegos con monitores interiores, creados por la compañía Fortune Coin. El pago con monedas comenzó a perder terreno frente a los sistemas de crédito de los casinos.
Para la década de 1990, muchos aparatos ya no contaban con los símbolos clásicos de las tragamonedas, sino que se diversificaron los estilos y los diseños. En cuanto al pago, a partir del comienzo del nuevo milenio es poco común encontrar ranuras en las máquinas, ya que se cargan directamente con créditos en las tarjetas de juego.
La era digital
A pesar de que los casinos físicos permanecen en auge y millones de personas eligen seguir jugando de forma presencial, la irrupción de los casinos online fue ganando confianza en los usuarios. En el comienzo, pocos se animaban a depositar su dinero allí, siendo los sitios de póker los que primero generaron más jugadores.
Paralelamente, las criptomonedas surgieron como forma de ahorro alternativo, primero de la mano del Bitcoin y luego con cientos de altcoins. Algunos sitios de financiamiento online y hasta comercios comenzaron a aceptar estas nuevas formas de pago. Los casinos digitales no se quedaron atrás y en la actualidad es posible elegir al Bitcoin como vía de acceso a diferentes juegos de azar. Las interfaces de las webs fueron mejorando cada vez más y agregaron seguridad a los métodos de pago. Por este motivo, la cantidad de usuarios en los casinos online aumenta día a día.
El último golpe que impulsó tanto a los sitios de apuestas como a los pagos digitales fue la pandemia del COVID-19. Con los establecimientos físicos cerrados debido a las medidas sanitarias, los aficionados al azar no tuvieron más opción que volcarse a las aplicaciones y páginas digitales. En la actualidad, es posible jugar a cualquier actividad, como las cartas, la ruleta, las tragamonedas o el póker gracias a internet, y hasta disponer de sistemas de apuestas en criptomonedas.
