La lucha contra el cambio climático es una carrera urgente que necesita la colaboración absolutamente de todos los sectores. En el evento Perú Sostenible quedó claro que no solo la biodiversidad terrestre y sus ecosistemas son un baluarte en este objetivo, sino también los océanos y sus recursos, que en el Perú poseen una gran riqueza.
Por Renzo Rojas
rrojas@stakeholders.com.pe
Los recursos marítimos presentes en el territorio peruano juegan un papel que va más allá de la seguridad alimentaria. Tienen influencia directa en la solución de otros problemas globales como la crisis climática. En este sentido, cambiar cómo han venido funcionando los modelos de negocios es fundamental para favorecer una gestión sostenible de todos los recursos naturales, sean terrestres o marítimos.
Tal es la postura de Gunter Pauli, economista y emprendedor de Zeri, quien estuvo presente en el evento Perú Sostenible. Allí el autor de “La Economía Azul”, publicación que ha sido traducida a más de 30 idiomas, señaló que es indispensable comprometer en esta tarea no solamente a capitalistas, inversionistas o gobiernos, sino también a las organizaciones no gubernamentales y otras de la sociedad que quieren coadyuvar a esta transformación.
“Tenemos que reconocer que más de lo mismo no nos dará mejores resultados. En el contexto del Covid-19 es tan importante resaltar que el modelo de negocio, que hemos estado promoviendo durante los últimos 50 o 60 años, es parte del problema. No es fácil. Muchos empresarios tienen conocimientos sobre emprendimiento, pero necesitamos cambiar fundamentalmente la lógica de la competitividad”, indicó.
En esa línea, agregó que las empresas de ahora deben concebir como esencial cuidar a sus empleados, tener un compromiso con lo social y ecológico, además de cumplir fehacientemente con sus obligaciones tributarias. Se tiene que cambiar el chip respecto al modelo tradicional, sin que eso signifique estar en contra de la globalización, de los conceptos de competitividad u otros factores propios que forman parte de la productividad de una empresa.
“Necesitamos una estrategia que nos permita generar mucho más valor agregado con lo que tenemos. Este desafío es exactamente el propósito de la economía azul. Tenemos que tomar la situación complicada con claridad y encontrar los puntos desde donde podemos avanzar con más facilidad”, sostuvo.
Gunter Pauli puso como ejemplo al Perú y su riqueza en cuanto a algas marinas, ya que es uno de los países que tiene esta especie en abundancia. Mencionó que cuidar el océano Pacífico nos debe llevar a enfocarnos en la reconstrucción de los bosques de algas marinas, ecosistemas tan o más importantes que el mismo Amazonas.
“El 97 % de los bosques de algas marinas han sido destruidos. Podemos regenerar estos bosques con mayor facilidad que los bosques tropicales, sin que esto signifique descuidar lo otro. Pero tenemos que trabajar mucho en esto. Un mar con mucha nutrición – presencia de algas marinas -es uno donde se podría generar hasta mil toneladas de biomasa por hectárea en una profundidad de 25 metros”, señaló.
Vida submarina peruana
En concordancia a lo esencial que es valorar aún más la vida que existe en los océanos, el ODS 14 (Vida Submarina) encamina las acciones para promover una sostenibilidad en cuanto a los recursos que se hallan en los territorios marítimos.
Adriana Giudice, gerente general de Austral Group S.A.A., dijo que este ODS insta a toda la comunidad internacional a conservar y utilizar sosteniblemente los océanos y los recursos marinos en sus hábitats. Subrayó lo vital que es este objetivo en el mar peruano que, como se conoce, es uno de los más ricos del mundo y merece reflejar el legado de personajes ilustres como el gran Miguel Grau.
“Sin embargo, su cuidado se aleja de los conceptos de compromiso y responsabilidad de nuestro héroe nacional. El mar y sus recursos naturales son recursos que pertenecen a la Nación, lo que obliga al Estado a que los regule para una utilización que genere el mayor provecho a todos los peruanos, asegurando su sostenibilidad para generaciones futuras. Los y las peruanas tenemos un gran reto”, manifestó.
A su turno, Ángel Perea de la Matta, coordinador del Laboratorio Costero Chimbote en Imarpe, resaltó la tarea que ha venido realizando el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) a lo largo de los años. Son ya más de cinco décadas que este ente desarrolla investigación científica, la cual también ha venido creciendo conforme la tecnología avanza. Todo ello permite que se mejore la calidad y cantidad de datos en beneficio del sector.
“Nadie puede querer lo que no conoce. En ese sentido, el Instituto del Mar del Perú no solamente es un organismo científico que genera información técnica para buscar las medidas de regulación posible o sugerir las mejores, sino también se convierte en un ente estratégico, ya que todos los peruanos pueden acceder a la información que producimos”, añadió.