Estudio del BCP reveló que tres de cada diez empresarios que iniciaron un negocio en el último año lo hicieron motivados por la pandemia.
POR JAVIER CHOURIO
jchourio@stakeholders.com.pe
En el Banco de Crédito del Perú (BCP) son conscientes de que su rol como empresa debe trascender y generar valor a la sociedad, por eso entre el 2019 y el 2020 desplegaron el programa de voluntariado Mujeres Emprendedoras BCP, en el que más de 10 mil microempresarias recibieron charlas y asesoría personalizada sobre administración, elaboración de un flujo de caja, planes de ahorro, desarrollo de propuestas comerciales, optimización de ventas, marketing y redes sociales, de la mano de colaboradores del banco.
María Alejandra Chirinos, líder del Programa Contigo Emprendedor del BCP, explicó en entrevista con Stakeholders que en un contexto en el que el segmento de la microempresa aporta un 31% del PBI, decidieron ampliar el alcance del programa a más microempresarios. Por eso, presentaron el programa Contigo Emprendedor BCP, para darles capacitaciones virtuales gratuitas en temas de educación financiera, digitalización, seguridad y liderazgo.
En ese sentido, con la experiencia acumulada de esos primeros programas, desarrollaron el estudio Perfil del Emprendedor Peruano del Bicentenario, para conocer más de cerca a dicho segmento, replantear y repotenciar sus iniciativas.
Coméntenos sobre las características del estudio, ¿cuál es su alcance o representatividad?
Nuestro objetivo fue perfilar los tipos de emprendedores que existen en Perú con el fin de generar una oferta formativa que responda a las diversas necesidades que puedan tener. Es un estudio cualitativo/cuantitativo que abarcó emprendedores en diferentes rubros como servicios o comercios, y que nos ha permitido conocer las características de sus negocios, de qué manera los manejan, cuáles han sido sus inicios y sus planes para el futuro.
Con relación a los resultados, ¿cuál es ese nuevo perfil del emprendedor en cuanto a edades, actitudes, etc.?
Tras el estudio realizado por Ipsos, pudimos conocer con mayor profundidad el perfil del microempresario peruano. Entre sus principales características se encuentra que, del grupo encuestado, un 44% proviene de Lima y se encuentra en una edad promedio de 40 años (solo 1 de cada 5 son adultos jóvenes). Además, un 39% cuenta con secundaria completa y estudios técnicos incompletos.
Entre los rubros más destacados se encuentra el Comercio (48%) como bodegas, manufacturas, perecibles, etc.; y Servicios (43%) como restaurantes, peluquerías, relaciones, etc. Y en lo que respecta al negocio, un 50% se encuentra en condición formal (RUC, declaración IR, emisión de boletas y facturas) y un 41% en condición informal (no cuenta con RUC).
Otras características encontradas son que la familia es un factor clave para el emprendimiento: en dos de cada tres negocios, trabaja un miembro de la familia del emprendedor. Dos de cada cinco emprendedores iniciaron sus emprendimientos porque se trataba de una meta personal; siempre anhelaron contar con algo propio. Otro dato es que trabajan 60 horas semanales en promedio.
Asimismo, un 51% indica que el dinero que generan les alcanza exacto para vivir, y un 21% manifiesta que les alcanza para vivir y ahorrar. Un 61% vende por internet, siendo WhatsApp el medio online más usado. Un 96% tiene al efectivo como medio de pago. Un 27% usa aplicativos como Yape, mientras que un 22% hace transferencia o depósitos bancarios. En tanto que solo un 14% acepta tarjetas y un 66% recibe algún tipo de pago electrónico.
Adicional a eso, más del 50% no tiene la costumbre de separar su dinero personal del dinero del negocio. Los emprendedores de los niveles socioeconómicos A y B, así como los formales, no suelen llevar ellos mismos el manejo del dinero del negocio. Siete de cada 10 emprendedores anota en un cuaderno sus gastos e ingresos y un 5% no utiliza mecanismos de control u organización.
Desde un marco general, ¿qué distingue a los negocios? ¿Se puede decir que hay un cambio sustantivo con la irrupción de la pandemia?
Lo que anima mucho a los emprendedores es su capacidad de resiliencia y reinvención. Alrededor del 72% de microempresarios realizaron cambios en la forma de ofrecer productos y atención. Evidencia de que este segmento se caracteriza por su capacidad de darle un giro a sus negocios, es que un 45% mira con optimismo este nuevo escenario y un 40% muestra ganas de reinventarse.
La microempresa en el Perú dinamiza la economía. De acuerdo con el Índice de Espíritu Emprendedor elaborado por Ipsos, encuesta que evalúa a 28 países, el país ocupa la tercera posición entre las economías con mayor espíritu emprendedor. El informe reveló que un 59% de la población peruana comenzó un negocio en el pasado; un 34% dice que no, pero lo ha considerado seriamente.
Desde noviembre de 2018, el espíritu emprendedor aumentó entre las mujeres, la Generación Z, los Millennials y la Generación X, y entre aquellos con menores ingresos por educación. Y tres de cada diez empresarios que han iniciado un negocio en el último año dicen que la pandemia los motivó a hacerlo.
El tema digital se ha vuelto esencial, ¿qué más encontraron al respecto entre los resultados?
Cerca del 35% ve “la nueva normalidad” como un reto más que hay que sortear. Aquí es donde la capacitación es importante. Por ejemplo, respecto a las herramientas digitales, un 55% prefiere aprender a usar Facebook, 51% quiere conocer cómo registrar su negocio en Google. Además, cerca del 44% busca saber más de Instagram y el 43% se interesa más por los pagos digitales.
Sobre el uso de servicios financieros, ¿cuál ha sido su uso o qué disposición tienen para apalancarse los emprendedores?
Las instituciones de microfinanzas y financieras tienen un rol muy importante en la recuperación de las micro y pequeñas empresas que se han visto seriamente afectadas por esta crisis sanitaria, siendo capaces no solo de inyectarles recursos rápidamente, por el conocimiento del mercado, la importante capilaridad y las herramientas de evaluación sencillas y efectivas, sino también de brindarles asesoría y capacitación para la reinvención y gestión de sus negocios en esta “nueva normalidad”.
Finalmente, ¿cómo ve la evolución del emprendedor peruano de cara a los próximos años?
En este año creemos que hay una combinación de prudencia en los microempresarios. De acuerdo con el estudio, el 80% de los emprendedores son optimistas y creen que en cinco años sus negocios serán más grandes. Sin duda, su resiliencia los lleva a continuar “remando” para sobrepasar los obstáculos.
Respecto a su bancarización, siete de cada diez emprendedores están bancarizados (principalmente tienen cuenta de ahorros). El 21% tiene un préstamo para su negocio y un 46% planea conseguir dinero para reinvertir a través de los mismos ingresos que el negocio le genere.