Por Stakeholders
Lectura de:
POR DENISSE ACEVEDO
La pandemia de la COVID-19 afectó a varias empresas de la industria minera. Expertos aseguran que existen maneras para reducir el impacto, incluida la interrupción de operaciones.
Un año atrás, todos poníamos en ‘tela de juicio’ el avance del nuevo coronavirus. Nadie pensó que se convertiría en una pandemia con la que tendríamos que lidiar hasta el momento. El Perú, como la mayoría de países del mundo, enfrentará retos inéditos en el campo de la salud y economía.
La industria minera ha hecho todo lo que está en sus manos para detener la propagación de esta pandemia, trabajando unidos para así evitar el contagio. Sobre todo, garantizar que el personal esté seguro y saludable.
Efectos macroeconómicos
Vale la pena destacar que el Perú es uno de los países en continuo crecimiento que cuenta con fundamentos macroeconómicos en reservas monetarias para solventar este reto. Aunque los efectos económicos a largo plazo se harán visibles, es difícil saber cuáles serán en este momento.
Más que predicciones, el boletín estadístico en minería de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE) confirma la caída en la producción reciente de metales en comparación a la del año pasado, cuando aún no lidiábamos con una pandemia.
En febrero del 2021, el sector minero registró menores volúmenes de producción respecto del 2020 para la mayoría de metales a excepción del cobre, zinc y estaño. En el acumulado, se mostró una mayor producción de zinc, hierro y estaño; en tanto cayó la producción de oro, plata y plomo.
¿Cuáles son las alternativas de crecimiento?
Queda pendiente lograr la promoción de la inversión en exploración mediante una simplificación de la Ley de Promoción de Inversiones en el Sector Minero, que rige la obtención de permisos ambientales, y una revisión de la aplicabilidad del silencio administrativo negativo y de consulta previa.
La minería en el 2019 emitió los siguientes datos: 6 157 millones de dólares en inversión, 4 644 millones de dólares en canon minero y regalías, y 8, 1% de ingresos tributarios recaudados. En el 2020, la reactivación económica incluyó el 55% del PBI minero del país, 68 mil empleados y 6, 25 empleos indirectos por cada uno directo, según el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
La paralización durante la cuarentena, además del tiempo que tomará llegar a los niveles óptimos de producción, hará que el PBI minero presente una contracción importante este año, el cual impactará en las arcas fiscales, según el Instituto de Ingenieros del Perú.
En los primeros dos meses del año se reportó 558 millones dólares menos en inversión, lo que equivale al 16% menos que el 2020 en el mismo periodo. Esta caída corresponde a menor inversión en el equipamiento minero, 72 millones de dólares solamente, 60 % menos que el año anterior, asegura la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía.
Las empresas mineras han evacuado a la mayoría de sus trabajadores, dejando solo al personal indispensable para asegurar el funcionamiento técnico que evite daños a la infraestructura, para un reinicio de actividades sin riesgos cuando llegue el momento.
Impulso hacia la sostenibilidad
Las empresas mineras han realizado 179 acciones de apoyo social en zonas de influencia en respuesta a la crisis sanitaria por la COVID-19, de acuerdo a un estudio elaborado por Macroconsult. 135 acciones estuvieron dirigidas a atacar directamente la pandemia, mientras que 30 al apoyo económico a las comunidades y 14 al sector educativo.
Por ejemplo, Antamina entregará dos plantas de oxígeno adicionales a la región de Ancash. Con anterioridad, la compañía minera facilitó 150 balones de oxígeno, 16 ecógrafos y cuatro ambulancias para fortalecer la capacidad de respuesta de quienes se encuentran en primera línea.
Por otro lado, la minera Ares, de Hochschild Mining, desarrolla el “Proyecto Conectividad”, que colabora con la educación a distancia, dicho programa resolvió los problemas de conectividad con la dotación de internet gratuito a 14 comunidades.
Cabe resaltar que estas acciones son adicionales a las políticas de responsabilidad social de cada empresa previstas para este año, en las que se enfocan en tomar acciones en favor del personal minero.
En cuanto la pandemia sea controlada, será fundamental impulsar el crecimiento de nuestra economía para recuperar lo perdido frente a la COVID-19. Quedará en las manos del nuevo Gobierno, ya que se requiere un conjunto de personas que estén a cargo del crecimiento del país.
