“Sólo la cultura de la excelencia, la tendencia a la responsabilidad social empresarial y a la sostenibilidad medioambiental nos hará fuertes y competitivos en la globalización” aseguró Ramón Jáuregui, ministro de la Presidencia, durante la clausura del Foro de Responsabilidad Social Empresarial México-España (FORESME).
En este sentido Jáuregui señaló que “no se puede ser competitivo en la globalización si no se es excelente” .La crisis “probablemente ha producido una reducción de los esfuerzos de muchas compañías en la responsabilidad social empresarial, pero haremos mal en anticipar que es el fin de la responsabilidad social si no entendemos que la crisis está demandando una exigencia cada vez mayor hacia las empresas” aseguró.
Sin embargo, “brilla por su ausencia el debate sobre qué empresa queremos para el siglo XXI, cuales son las renovaciones conceptuales y estratégicas de la empresa en una sociedad en la que sus influencias, en la configuración del mundo, son cada vez mayores”. Así mismo, valoró que “cada vez se aprecia más el papel de las empresas, o su implicación con los países en los que operan para el desarrollo de sus grandes infraestructuras o la bancarización”, aunque “no reflexionamos sobre la capacidad de las empresas para crear hábitat en el ámbito socio-laboral, medioambiental o de los derechos humanos”.
“La pregunta no es qué hacemos con los beneficios sino cómo obtenemos los beneficios esa es la diferencia fundamental entre una visión de la ética como el carácter y la esencia de la empresa, o como un mero lubricante que sirve para mejorar la reputación de la empresa”. Por este motivo “falta ese convencimiento de que un comportamiento ético reporta intangibles”.
En este sentido puso como ejemplo que “Una política de recursos humanos que favorece la conciliación, que mejora la formación, es un factor de atracción de los mejores, de mejores ratios de productividad de los empleados, una manera de fidelizarlos”.
Para lograr un avance efectivo señaló que “falta también un posicionamiento más claro de las administraciones públicas porque tenemos que estimular los esfuerzos que hacen en este terreno, facilitando la tarea para que las compañías se hagan transparentes y transmitan de forma homologable los ratios de su responsabilidad social”.
Además, según el ministro de la Presidencia, “falta una sociedad civil más vertebrada, más exigente, que aunque valora a veces a las empresas, no premia los esfuerzos de muchas compañías en sus decisiones de consumo”.
Jáuregui afirmó que “las empresas españolas y muchas empresas mexicanas están recorriendo un camino importante”. En ese sentido matizó que “lo que hagamos con nuestras empresas que operan como líderes en muchos sitios del mundo, nos marcará, nos hará mejorar como empresas y como países”.
El embajador de México en España, Jorge Zermeño, por su parte, consideró que “este foro ha sido un éxito por la calidad de los participantes y por los temas que se han tratado” y destacó la importancia de la responsabilidad social empresarial “porque implica generosidad, altruismo, altura de miras”, un compromiso de la empresa, de solidaridad “con la sociedad a la que se debe y con la cual participa”.
FORESME reunió en el auditorio de Casa de América durante toda la jornada a empresarios e instituciones de carácter internacional que mostraron la importancia de la responsabilidad social empresarial. Además de explicar las estrategias que llevan a cabo se lanzaron al aire algunas iniciativas como la posible colaboración en materia de discapacidad, pidiendo a las empresas españolas que sirvan de referente en México de las políticas de inserción laboral que ya han asumido en España o la posible colaboración entre México e Iberia en la producción de biocombustible.
También se dejó clara la importancia de potenciar las acciones en torno a la responsabilidad social a nivel social, educativo, económico y medioambiental, un esfuerzo que numerosos ponentes afirmaron que mejora la productividad, genera orgullo de pertenencia y mejora la imagen de la compañía.
La sesión estuvo organizada por el Grupo Modelo, la Secretaría General Iberoamericana y la Embajada de México en España, con la colaboración de la Fundación Carolina, la Fundación Euroamérica y Aeroméxico.
*Escrito Por: Jordi Jaumà – www.Diarioresponsable.com