Por Stakeholders

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Un estudio, llevado a cabo por científicos de la India y Reino Unido, señala que 41, 7 millones de toneladas de desechos humanos son saneados anualmente por la naturaleza en todo el mundo. La investigación fue presentada en la revista ‘One Earth’ y centra su análisis en 48 ciudades para llegar a esta conclusión.

En ese sentido, las estadísticas revelan que al menos el 18% de servicios de saneamiento provienen del medio ambiente. Y es que se ha calculado que son más de 2 millones de metros cúbicos los desechos humanos que por año se procesan sin la intervención de la ingeniería, lo que considera aquellos depositados en las letrinas de pozo y que conllevan una filtración natural a través del suelo.

 

«Si bien no estamos marginando el papel vital de la infraestructura de ingeniería, creemos que una mejor comprensión de cómo interactúan la infraestructura de ingeniería y la natural puede permitir el diseño y la gestión adaptables, la reducción de costos y la mejora de la eficacia y la sostenibilidad, y salvaguardar la existencia continua de estas áreas de tierra», sostuvo Alison Parker, autora y profesora principal de Agua y Saneamiento Internacional en la Universidad de Cranfield (Reino Unido).

 

Más allá de la importancia de la labor de desinfección de la naturaleza, la publicación deja entrever lo vital que es que las personas cuenten con adecuadas infraestructuras de saneamiento. A nivel global, se estima que más del 25% de la población no posee las condiciones básicas de saneamiento y acceso a estas mismas, mientras que otro 14% usa retretes que implican que los desechos se eliminen en el mismo lugar.

Pese a ello, hay espacios geográficos que brindan un efectivo saneamiento de aguas residuales ante la falta de infraestructuras, como los manglares y los humedales naturales. En Uganda, el humedal Navikubo cumple con esta labor para 100 mil hogares. De igual manera los humedales costeros estadounidenses del Golfo de México, que procesan el nitrógeno del río Mississippi.

 

«Nos dimos cuenta de que la naturaleza debe proporcionar servicios de saneamiento porque muchas personas en el mundo no tienen acceso a infraestructura de ingeniería como alcantarillado. Pero el papel de la naturaleza fue mayormente desconocido», explicó  Simon Willcock, autor y profesor titular de geografía ambiental en la Universidad de Bangor (Reino Unido).

La metodología del estudio contempló los servicios de los ecosistemas de saneamiento de 82 millones de personas asentadas en las ciudades analizadas. Entrevistas personales, observaciones formales e informales, mediciones de campo directas, entre otras herramientas, fueron algunas de las acciones realizadas para lograr estos resultados por parte del equipo, conformado por especialistas de la  Universidad de Bangor, la Universidad de Cranfield, la Universidad de Durham, la Universidad de Gloucestershire, la Universidad de Hyderabad y la Fresh Water Action Network.







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