Por Stakeholders
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El 6 de julio, en la Ciudad de México, el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y la Cámara Coreana de Industria y Comercio en México (Kochamex) firmaron una carta de intención para la cooperación en responsabilidad social empresarial (RSE).
El Embajador de la República de Corea en México, Whan Bok Cho, fungió como testigo de honor en la firma de la carta. En su discurso de felicitación para los organismos firmantes, destacó que Corea es el sexto socio comercial para México, y que para ellos, nuestro país es la punta de lanza para sus negocios en América Latina. Señaló que la RSE es una oportunidad global de cooperación comercial.
Posteriormente, Min Dong Kim, Presidente de Kochamex, habló acerca del significado que para la Cámara tiene la RSE, destacando que es una manera en que la empresa hace una aportación a la sociedad, lo cual la hace sustentable. Y definió, luego, los alcances de la carta de intención para la cooperación en responsabilidad social empresarial signada con el Cemefi.
Por su parte, Ary Kahan Freund, quien preside el Comité de RSE del Cemefi, hizo énfasis en la importancia de la presencia de las empresas coreanas en México, que son más de mil. Apuntó algunas similitudes entre los ciudadanos de Corea y México, que son luchadores y esforzados, y destacó la trascendencia del esquema de colaboración propuesto en el evento.
El Director de RSE del Centro Mexicano para la Filantropía, Felipe Cajiga Calderón, presentó a los asistentes el marco conceptual que ha creado el Cemefi en torno a la responsabilidad social empresarial, y describió las herramientas que éste pone a disposición de las empresas coreanas a partir del acuerdo de colaboración firmado. Afirmó que el Cemefi busca siempre ser un aliado de la empresa que puede ayudarla a entender la RSE e implementarla como parte de su cultura corporativa.
Finalmente, se presentaron dos casos ejemplares de prácticas de responsabilidad social empresarial que llevan a cabo empresas coreanas en México. El primero fue el de la compañía siderúrgica Posco, que es una empresa líder de su ramo en el mundo y tiene operaciones en nuestro país desde 2009. Ellos mostraron las diferentes acciones de compromiso con la comunidad y el medio ambiente, y enfatizaron la labor de su programa de voluntariado.
El otro caso fue el de Doobalo, industria textil que produce calcetines y está asentada en el Estado de Hidalgo, con dos plantas. Esta empresa otorga donativos en especie a organizaciones de la sociedad civil que trabajan con niños y apoya a deportistas de alto rendimiento que practican Tae Kown Do.
