Foto: EFE

Por Stakeholders

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Cerramos una nueva edición de Stakeholders en medio del torbellino político que ha significado la vacancia del hoy ex Presidente Martín Vizcarra, y las protestas que esta decisión generó en las calles de diferentes ciudades del Perú, y que terminaron por acelerar la renuncia del congresista Manuel Merino como Jefe de Estado para la transición.

En esta fotografía de la situación por la que atraviesa el país, que aún sigue en emergencia nacional por la pandemia de COVID-19 y cuyos indicadores económicos apenas comienzan a reflotar, la palabra Corrupción se oye en todas las esquinas, se usa en las acusaciones de bando y bando, y se ve en las pancartas de quienes han manifestado pacíficamente, haciendo valer sus derechos ciudadanos.

Pero la Corrupción no es una práctica exclusiva de la política o de quienes ejercen cargos en el Estado. También es un mal que puede afectar al sector privado y que se puede enraizar en cualquier nivel de una organización, con el riesgo que esto puede acarrear para su reputación.

Y es allí donde el buen Gobierno Corporativo y el Compliance, temas centrales de esta edición, aparecen como piezas claves, no sólo para garantizar un desempeño correcto de las actividades de las empresas, sino también para consolidar una cultura organizacional basada en principios éticos, que hoy es fundamental para aquellas compañías que desean ser sostenibles en el tiempo.

– David Rodríguez Andara







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