En la última Cumbre Mundial de la Salud, António Guterres, secretario general de la ONU, se refirió sobre cómo los países pueden salir adelante frente a la pandemia de COVID-19.
Del mismo modo, apuntó hacia la Agenda 2030 señalando que la actual crisis está retrasando los objetivos de cara a los próximos años. “El COVID-19 nos está alejando aún más del rumbo de lograr la visión y la promesa de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.
Por otra parte, indicó que los sistemas de salud han sido superados por la pandemia y que es necesario que se haga uso adecuado de la ciencia, de la mano de la solidaridad y la unidad. “Los sistemas mundiales de salud y respuesta a las emergencias se han puesto a prueba y han resultado ser deficientes”, hizo hincapié.
La conferencia tuvo como lugar Berlín y contó con la participación de 2,500 participantes provenientes de más de cien países de todo el mundo. Ellos disertaron la manera en que se puede enfrentar los desafíos sanitarios y las estrategias para velar por la salud de las personas. A su turno, el secretario general recordó que ya van más de un millón de vidas perdidas y más de 42 millones de contagiados en lo que va del nuevo coronavirus.
“El acceso a la salud es un derecho humano que se niega a miles de millones de personas en el mundo. La cobertura de salud universal es el camino hacia una atención médica de alta calidad, equitativa y asequible. Los sistemas de salud pública sólidos y la preparación para emergencias son pasos esenciales para una mayor resiliencia”, manifestó.
Asimismo, explicó que 500 millones de empleos han cesado, lo que se refleja en una pérdida mensual de 375 mil millones de dólares para la economía mundial. En esa línea, problemas sociales como la violencia hacia la mujer crecieron y lo mismo para las enfermedades mentales. António Guterres no olvidó la educación, y sostuvo que 24 millones de niños tienen la lamentable posibilidad de dejar de asistir a la escuela.
Para el secretario general, la solidaridad es imperante en este tipo de contextos. “Necesitamos solidaridad mundial en cada paso del camino. Los países desarrollados deben apoyar los sistemas de salud de los países con escasos recursos”, señaló, y agregó que siempre deben primar las medidas de cuidado, a la espera de la vacuna. “Las vacunas, las pruebas y las terapias son más que un salvavidas. Son salvadoras de la economía y salvadoras de la sociedad”.
Finalmente, mencionó que es fundamental que las personas tengan acceso a información verídica, dejando de lado los rumores como las teorías conspirativas que se pueden encontrar en las redes sociales. Para él la desinformación e información falsa son “aliadas mortales del virus”.