- Con esta certificación, Machu Picchu se convertiría en el primer destino Carbono Neutro del mundo, así como la primera Maravilla Moderna en conseguirla.
- Grupo AJE, a través de su marca de agua “Cielo”, fue uno de los promotores para que la municipalidad de Machu Picchu logre este hito histórico.
El medio ambiente es el espacio que todos compartimos con el resto de seres vivos y he ahí la importancia de su conservación. Debemos procurar el bienestar y equilibrio entre todas las especies, para su bienestar y el nuestro propio.
Bajo esa premisa, el distrito de Machu Picchu se ha comprometido firmemente en convertirse en el primer destino turístico Carbono Neutro del Perú, condición que se le otorga a una persona, organización o producto capaz de retirar de la atmósfera la misma cantidad de CO2 que ha emitido.
¿Y esto cómo se logra? Pues de dos formas: Comprando compensaciones de carbono de países que han emitido menos cantidad de gases invernadero a su cuota; o compensando con acciones que capturen la emisión generada, como la plantación de árboles o la reutilización de residuos sólidos.
“Machu Picchu busca ser el primer destino turístico en reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, minimizando su huella de carbono a partir de actividades que mitiguen el cambio climático, enfocado en una mejor gobernanza institucional sostenible y política ambiental local”, sostuvo el alcalde de Machu Picchu, Darwin Baca.
Para esto, desde el 2017 la Municipalidad de Machu Picchu viene implementando de la mano del Grupo AJEy la cadena de hoteles Inkaterra, una serie de medidas para impulsar la mitigación de la huella de carbono. Es decir, reducir el impacto que deja la actividad humana sobre el medio ambiente a consecuencia de sus acciones diarias. Esto enmarcado en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13 “Acción por el Clima”.
Una de las acciones más importantes generadas por el grupo Grupo AJE, a través de su marca de agua “Cielo” e Inkaterra, fue la implementación de una Compactadora de Residuos Plásticos en el año 2017, logrando que la municipalidad de Machu Picchu gestione las 4 toneladas de plástico diarias generadas y se conviertan en un recurso útil.
Asimismo, en el año 2019 se entregó a Sernanp otra Planta Compactadora de Residuos Plásticos destinada para la limpieza y el reciclaje en el Camino Inca, la ruta de trekking más famosa de Sudamérica, reduciendo así la contaminación y los costos de traslado.
Otras iniciativas implementadas para el cuidado medioambiental por parte de los socios estratégicos son: la Planta que transforma aceite de cocina en Biodiesel, que evita la llegada de 1,000 galones residuos de aceite vegetal al río Vilcanota, generando oportunidades de trabajo en la producción de biodiesel y glicerina; y el Pirolizador de Residuos Orgánicos, que evita la emisión de Gases de Efecto Invernadero (Metano). El biocarbón generado es usado por la comunidad como abono y por el Sernanp en sus tareas de reforestación del santuario.
«En el grupo AJE estamos orgullosos de poder seguir colaborando con la municipalidad de Machu Picchu y con el Sernanp, para hacer de esta maravilla del mundo un modelo de sostenibilidad que inspire globalmente al cuidado de nuestro patrimonio natural y cultural”, concluyó Jorge López-Dóriga, Director Ejecutivo de Comunicaciones y Sostenibilidad del Grupo AJE.
Por su parte José Koechlin, presidente de Inkaterra, señaló que esta alianza estratégica para hacer de Machu Picchu un destino carbono neutro, es un ejemplo de innovación por diversas razones; y es un caso de éxito sobre las metas que pueden alcanzarse cuando los sectores público y privado trabajan de la mano. “Ahora tendremos la primera Maravilla del Mundo Moderno que mida su huella de carbono a fin de mitigar el calentamiento global, por lo que será percibida como un modelo de gestión a nivel mundial”.