Por Stakeholders
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Empresas británicas como AstraZeneca, Anglo American, WV Industries y Medical Consultancy & Construction Group se unen a la iniciativa con el objetivo de brindar el apoyo necesario a los más necesitados.
La crisis sanitaria generada por el COVID-19 continúa y los gobiernos del mundo se encuentran en constante búsqueda de soluciones para hacerle frente a esta emergencia. Es así, como poco a poco las empresas privadas se vienen sumando a esta iniciativa con el objetivo de apoyar a los más necesitados.
Empezando la crisis por el Covid-19 en abril del 2020, la farmacéutica global con sede en Cambridge, AstraZeneca, se unió a la lucha en Perú con una donación de 7,000 mascaras al ministerio de salud en Perú en abril del 2020, cuando apenas comenzaba la pandemia.
De igual forma, la compañía global Anglo American, con sede en Londres, donó una planta de oxígeno al Gobierno Regional de Moquegua, 4 unidades de cuidados intensivos al Hospital de contingencia San Antonio en Moquegua, 2 más al Hospital Pachocha en la provincia de Ilo, 10,000 pruebas rápidas a la dirección regional de Salud de Moquegua, 41,000 mascaras, 37,000 pares de guantes y 650 trajes de protección a representantes de las comunidades, municipalidades, salud, policía y armada del Perú. Anglo American representó para el Perú la inversión extranjera más importante en el 2018 con $5.3 bn. Esta es a su vez la más grande inversión de una empresa británica en el Perú en toda la historia comercial entre ambos países.
La empresa británica, WV Industries, líder en dispositivos médicos a nivel mundial, ha estado comercializándolos desde el 2012, a través de sus oficinas en Europa, Asia y América. Desde el inicio de la pandemia del COVID-19, la compañía británica ha apoyado activamente al gobierno peruano para cumplir con sus requisitos más urgentes con donaciones de 3000 cánulas nasales al Ministerio de Salud y al Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS).
Pero no solo eso, sino que gracias a los esfuerzos y la cooperación del Departamento de Comercio Internacional del Reino Unido en Perú (DIT Perú), la compañía logró también proporcionar 2,105 concentradores de oxígeno, 9 ventiladores, 170 monitores, 9 máquinas portátiles de rayos X, 31 desfibriladores, 170 sillas de ruedas, 50 coches para transporte de medicamentos, y 18 camillas con cámara de aislamiento para el Ministerio de Salud, y el Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS).
Medical Consultancy & Construction Group (MCC) es otra compañía británica que viene apoyando con tan importante labor. A principios del 2020, luego de tan solo 9 meses de trabajo diseñaron, construyeron e instalaron diez hospitales móviles para el Ministerio de Salud del Perú, con la finalidad de brindar servicios médicos a miles de pacientes, siendo uno de ellos posteriormente empleado temporalmente para realizar pruebas de Covid-19 en el aeropuerto Jorge Chávez, y de esta manera contribuyeron a la respuesta a la pandemia.
La Embajadora del Reino Unido en Perú, Kate Harrisson destacó que: “La pandemia del COVID-19 es el principal desafío al que se enfrentan hoy en día las naciones de todo el mundo, y para hacerle frente, debemos trabajar todos en conjunto. Me complace que empresas británicas den una mano al Perú en un momento tan complejo. Son una buena muestra del espíritu solidario y colaborador que envuelve la relación entre el Reino Unido y el Perú”.
Joanna Crellin, Comisionada de Comercio de HM para América Latina y el Caribe, dijo: “La lucha contra la pandemia del COVID-19 y sus impactos necesitarán una respuesta global, y
por eso es importante para el Reino Unido trabajar con socios en América Latina y el Caribe. En Perú hemos trabajado juntos en la identificación de las áreas de colaboración en los sectores de salud, e infraestructura, proporcionando bienes y servicios para apoyar a los peruanos a luchar en contra de y adaptarse a la pandemia.”
El Reino Unido se encuentra comprometido con la salud del Perú, y estos aportes no hacen más que fortalecer la relación que mantiene con el gobierno peruano en su búsqueda de apoyar a los más necesitados durante esta crisis sanitaria. Los valores británicos como la transparencia, la sostenibilidad y una cultura de colaboración, tecnología e innovación, permiten desarrollar resiliencia para el futuro, y abordar el desafío inmediato de hoy en día como es el COVID-19.
