Más de 80 representantes de la Red Ambiental Interuniversitaria participaron en taller virtual organizado por el Ministerio del Ambiente.
El Ministerio del Ambiente (Minam) viene promoviendo que las universidades de todo el país utilicen la herramienta Huella de Carbono Perú (HCP), a fin de sumarse a las instituciones que miden sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y así puedan reportar sus acciones para reducirlas y neutralizarlas.
Con ese propósito, el Minam congregó a más de 80 representantes de las instituciones educativas pertenecientes a la Red Ambiental Interuniversitaria (RAI) para dar a conocer los detalles y beneficios de sumarse a dicha herramienta.
Al respecto, Lorenzo Eguren, coordinador de Proyectos de Mitigación de la Dirección General de Cambio Climático y Desertificación del Minam, dijo que en el actual contexto de reactivación económica y lucha frente a la pandemia del COVID-19, la acción climática es una de las primeras decisiones que deben adoptar las organizaciones en general, especialmente las universidades.
“La reducción de emisiones es sinónimo de sostenibilidad, reducción de costos, incremento de la competitividad, mayor productividad, eficiencia y reconocimiento público. Y en el caso de las universidades, es un claro mensaje a sus estudiantes sobre la importancia de apostar por el desarrollo sostenible como parte de su formación y ejercicio profesional”, sostuvo.
A su turno, José Martín Cárdenas, especialista en ciencia, tecnología y educación de la Dirección de Educación y Ciudadanía Ambiental del Minam, afirmó que la RAI promueve la apropiación e integración de la dimensión ambiental en todas las universidades que forman parte de dicha red.
“Tenemos la oportunidad de poner en práctica nuestro objetivo y compromiso como RAI, además de beneficiar con la acción climática a las políticas, lineamientos, mecanismos y acciones que cada una de nuestras universidades viene desarrollando”, manifestó.
Uno de los principales activos para el desarrollo de un país son sus universidades. En sus aulas no solo se forman a las presentes y futuras generaciones, sino que además se genera el conocimiento que promueve la transformación de la ciencia en beneficio de la sociedad. Por ello, un elemento transversal en su organización debe ser su compromiso y acción a favor del medio ambiente.