La crisis global producida por la pandemia de COVID-19 ha llevado a las empresas, y la sociedad en general, al límite. La forma de trabajar, producir, comprar y relacionarnos se transformó por completo; y los efectos de la crisis continuarán sintiéndose en los próximos meses, quizá incluso en los próximos años.
El Estudio Benchmarking de Recursos Humanos- COVID-19, elaborado por PwC, indagó sobre las medidas adoptadas por las empresas en Perú para enfrentar los desafíos de este periodo de crisis. El 53% de las empresas participantes de la encuesta ha modificado o tiene previsto modificar su estructura organizacional; y un 41% de empresas ha modificado las funciones en los puestos de trabajo, especialmente en las áreas administrativas, comerciales y de soporte.
En cuanto a las medidas aprobadas por el Ejecutivo, el 11% de las empresas indicó que planeaba adoptar la suspensión perfecta en el mes de junio; mientras que un 22% lo hizo en mayo y otro 39% en abril.
Por otro lado, la paralización de las actividades ha llevado a las empresas a repensar la forma en la que operan. Un 41% de las empresas que participaron en el estudio ha cambiado su estrategia de negocio y un 29% está evaluando hacerlo.
Parte importante de este cambio se refleja en la forma de trabajar, la cual también experimentó un cambio radical en esta pandemia. Según el estudio de PwC, el 98% de las empresas han debido adoptar el trabajo remoto; y un 89% planea continuar con esta modalidad de trabajo, incluso ahora que las restricciones de movilidad ya fueron levantas. Sin embargo, si bien esta medida es la adecuada para proteger a los trabajadores, solo un 45% declara estar midiendo la productividad de sus trabajadores ante este cambio.
“Debemos prepararnos para desarrollar los negocios de manera distinta incorporando en nuestro ADN la digitalización a todo nivel. Desde los contactos con clientes, proveedores, venta de productos y servicios, interacción con el personal con modos efectivos de liderazgo en modo remoto, entre otros. Estamos ante la gran oportunidad de estar todos en el mismo punto de partida para el desarrollo de modelos de negocios disruptivos; y conscientes que, hoy en día, el cliente prefiere tener una experiencia digital más que la presencial, principalmente para evitar contagiarse. Esta realidad está todavía en una etapa incipiente y veremos en los meses siguientes que muchas más personas irán cambiando sus hábitos hacia el comercio en línea”; señala Oscar La Torre, socio de Consultoría de Negocios de PwC.
Beneficios y comunicación con trabajadores
El aislamiento decretado por el gobierno fue una medida para intentar reducir el número de contagios; pero también ha suscitado retos en torno a la salud mental de muchas personas.
Al respecto, las organizaciones han considerado el bienestar de sus trabajadores. Un 52% de empresas encuestadas afirma contar con programas enfocados en la salud mental de sus colaboradores, entre los que se destacan las siguientes modalidades: conferencias sobre el manejo de ansiedad, información sobre el manejo de estrés, prácticas o técnicas de relajación, y videos informativos respecto al manejo del aislamiento social y otros (consejería psicológica, clases virtuales y meditación).
Dado que muchas empresas han debido reducir la jornada laboral y la remuneración de sus trabajadores, el 27% de empresas tiene previsto realizar préstamos a su personal bajo suspensión perfecta o reducción remunerativa.
Políticas de seguridad y prevención
En cuanto a la implementación de políticas y protocolos de seguridad para vigilancia, prevención y control de la salud de los trabajadores, un 31% declara que adoptar las medidas implementadas por el gobierno ha sido difícil, mientas que un 81% señala que hacerlo ha sido entre medianamente costoso (40%) y muy costoso (41%).