Por Stakeholders
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CADE Ejecutivos 2019, la conferencia ejecutiva más importante del país, se inició esta tarde con la participación de notables personalidades nacionales e internacionales. Elena Conterno, presidenta de IPAE; Luis Estrada, presidente de CADE Ejecutivos 2019; y Javier Gallegos, gobernador de Ica, fueron los encargados de realizar el acto protocolar que inauguró la 57 0 edición del evento. A continuación, Stakeholders rescató lo más destacado de este primer día, donde la presencia del reconocido periodista Andrés Oppenheimer marcó uno de los momentos más interesantes de la tarde.
Ética empresarial y la realidad peruana
En su primer discurso, Conterno se refirió a la realidad que afronta el Perú en el tema político, escenario en el que se han visto relacionadas algunas empresas. “Los hechos conocidos recientemente no dañan solo a una empresa, sino al sector empresarial en su conjunto. Queremos decir fuerte y claro que recriminamos estos actos y que no deben darse jamás”.
Asimismo, agregó que el tema ético debe marcar el desarrollo empresarial y reflexionó sobre el binomio empresa – ciudadanía. “Como empresarios, políticos, autoridades y líderes, nos toca reconocer con humildad que en muchas ocasiones no hemos tenido al ciudadano y la ética al centro de nuestras decisiones”.
Por su parte, Luis Estrada abordó la competitividad empresarial. Subrayó el rol que tienen las empresas para generar un mercado que beneficie íntegramente a los peruanos. La economía de mercado, tema principal de CADE Ejecutivos 2019, es una forma de conseguir este propósito. “Nosotros tenemos que reconocer las acciones que tenemos que tomar para dinamizar el sistema de mercado y que este se profundice”.
También se pronunció acerca de la corrupción que hay en nuestro país, causa de subdesarrollo y atraso nacional. “Se estima que más de US$7,000 millones al año se infiltran por la ilegalidad. Ese dinero entra como lavado de activos para corromper instituciones. Corrupción es Lava Jato, pero también narcotráfico, minería ilegal e informalidad, de alguna manera”
Oppenheimer y su mirada al Perú
El ganador del premio Ortega y Gasset en el año 1993 ve en Perú un país con un gran potencial de desarrollo. Si bien se ha avanzado en ciertos temas, indicó que se necesita una diversificación en su economía. “Yo creo que Perú es una historia de éxito en Latinoamérica en reducción de pobreza y democracia. Pero por supuesto, al igual que otros países necesita correcciones. Perú necesita diversificar su economía, no puede seguir produciendo las mismas cosas. Hay que construir sobre lo que ha funcionado”, consideró.
Sin embargo, fue optimista a pesar de que en el país se afrontan algunas situaciones difíciles. “Perú siempre ha sido un país de bochinche, de grandes titulares y gran agitación política, pero ahí, sigue avanzando, redujo más la pobreza que Argentina. La dirección buena en la que está avanzando Perú es en la reducción de la pobreza, entonces Perú tiene que solucionar su problema de corrupción y concentrarse en cosas mucho más importantes, que sean más rendidoras en materia económica a largo plazo, como la educación de calidad, la ciencia y la tecnología”.
La buena institucionalidad
Ecuador y Chile son contextos delicados que merecen tener un lugar de atención para rescatar puntos de reflexión. CADE Ejecutivos 2019 no fue ajeno a este escenario y a través de Guillermo Lasso, presidente de la Fundación Ecuador Libre, y Juan Carlos Eichholz, socio fundador de CLA Consulting, se hizo un análisis de lo que viene aconteciendo en estos dos países vecinos.
Para Juan Carlos Eichholz “lo que está pasando en el mundo (Chile y Ecuador) es necesario entenderlo para saber que está pasando con la realidad. Esto es una suerte de tensión social, una que en parte inicia por el nivel de riqueza que se está teniendo”. Añadió que el nivel de educación de las poblaciones y las tecnologías influyen en esto. Para él, todo lo anterior resulta en una ciudadanía más empoderada “como nunca antes se ha visto”, sostuvo.
Finalmente, Guillermo Lasso, en referencia a Ecuador, señalizó que al país la corrupción le ha costado cerca de $35.000 millones en los últimos 10 años. Otro punto que abordó es la necesidad de que se estimule el empleo para el bienestar de los países. “La mejor política social es el empleo. Un padre y una madre con un empleo pueden administrar un hogar, proveer de educación y salud a sus hijos. Ese empleo es posible en un país donde hay inversión, y la inversión es posible en un país donde hay políticas públicas como las que han tenido Chile y Perú en los últimos 20 años”.
