Por Stakeholders
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El 99% de jóvenes que ha realizado voluntariado asegura que lo volvería a hacer a lo largo de su vida.
Lima, agosto del 2019. En el marco del Día de la Juventud, TECHO, la organización latinoamericana que desde hace 14 años tiene presencia en Perú trabajando por el desarrollo de los asentamientos populares del país, dio a conocer una encuesta realizada por la organización en 18 países de Latinoamérica y el Caribe, a jóvenes de 18 a 26 años, sobre su experiencia como voluntarios.
Según el informe final, el 92% de jóvenes tiene más confianza en organizaciones, fundaciones y ONG, frente a las instituciones públicas. Por ello, consideran que el voluntariado tiene un rol fundamental como agente social, al fomentar la participación ciudadana, dar a conocer diferentes realidades de la sociedad, formar jóvenes y disminuir la pobreza.
Dentro de los principales motivos para ser voluntario en una organización de desarrollo, los encuestados señalan el querer participar en un proyecto social, así como reflexionar sobre la realidad social y política del país, encontrando un espacio de participación activa para la transformación de la sociedad en el voluntariado.
“El voluntariado es una oportunidad de sensibilización y movilización de estudiantes en trabajos comunitarios junto a vecinos/as de asentamientos populares. Tenemos programas dirigido a universidades e institutos aliados y colegios. De igual manera trabajamos con voluntariado corporativo que es una es una herramienta de triple impacto que genera valor al entorno, a la empresa y a sus colaboradores/as. Después de estas actividades, cerca del 98% recomienda la experiencia a sus conocidos” menciona Karina Sánchez, Gerenta General de TECHO.
Pese a que las motivaciones iniciales del voluntario al ingresar a la organización no se encuentran vinculadas a los aportes profesionales o de formación personal, la experiencia en mejora de hábitat en asentamientos populares, levantamiento de información en comunidades y campañas de recaudación permitió el desarrollo de sus habilidades personales. De esta manera, el 76% considera que a través de voluntariado generaron nuevos conocimientos y habilidades.
Asimismo, el voluntariado permite conocer a personas diferentes y fomenta el trabajo en equipo. Los encuestados afirman que aprendieron a reconocer su propio estilo de liderazgo y el de otras personas para el trabajo en conjunto, reflexionar sobre la práctica y generar espacios de intercambio y aprendizaje junto a otras personas, así como construir relaciones diversas y horizontales.
