Cuatro años después que líderes mundiales adoptaran los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dentro de la Agenda 2030, el Perú se encuentra en el puesto 64 en su implementación. Esta realidad representa una gran oportunidad para que el sector empresarial peruano pueda contribuir, alineando sus objetivos de negocio a los ODS, a que tengamos un país mejor.
Vemos con optimismo que son varias las empresas en el país las que ya trabajan en incorporar los ODS a sus operaciones. Ejemplo de ello son empresas como Coca-Cola Perú y su socio embotellador Arca Continental Lindley, quienes alinearon e integraron los ODS en temas como la igualdad de género (ODS 5), preservación de agua y saneamiento (ODS 6), así como el consumo y producción responsables (ODS 12) y las alianzas para lograr los objetivos (ODS 17).
Garantizar un negocio sostenible, requiere comprensión sobre los desafíos y oportunidades socioambientales que enfrenta el mundo. Es también entender las preocupaciones de los consumidores actuales, quienes basan su decisión de compra no solamente en los valores intrínsecos de los productos o servicios, sino en cómo estos están alineados a su interés por la sostenibilidad del planeta.
Procurando su sostenibilidad y la del planeta, Coca-Cola trabaja en metas concretas alineadas a los ODS. Desde el 2010, la compañía de bebidas acompaña a la ONU en su resolución para reconocer oficialmente el derecho universal al agua y saneamiento, las cuales son esenciales para todos los derechos humanos. El agua es mucho más que un ingrediente esencial de sus bebidas, es una prioridad, un recurso vital para la vida, la salud y la prosperidad económica.
Es así que, en el 2007, se propusieron una meta ambiciosa: ser neutrales en agua para el año 2020. Y ya lo cumplieron. Reponen el 100 % del agua que usan en sus productos y procesos productivos. Una meta que alcanzaron 5 años antes de lo previsto. Coca-Cola Perú y su socio embotellador Arca Continental Lindley, consolidan su compromiso con el medio ambiente y reabastecen desde el 2014 un millón de litros de agua al año, volumen que equivale a 400 piscinas olímpicas. Este dato se refiere al resultado que, junto a AVINA y el Instituto del Bien Común, han logrado con el programa para la conservación, recuperación y manejo de las zonas de interés hídrico en la Biósfera de Oxapampa.
LA SOSTENIBILIDAD DE LOS EMPAQUES
“El mundo tiene un problema con los residuos de envases y, junto con el resto de compañías, tenemos la responsabilidad de contribuir a resolverlo. A través del programa Un Mundo Sin Residuos, vamos a invertir en nuestro planeta y en nuestros envases para lograr hacer de este problema algo del pasado”. Estas fueron las rotundas y directas palabras James Quincey, presidente y director ejecutivo de The Coca-Cola Company en un comunicado hace poco más de un año.
¿El resultado? Un compromiso global por “Un Mundo Sin Residuos”. Compromiso con un objetivo audaz: recolectar y reciclar el 100 % de los empaques que pongan en el mercado al 2030 y que está directamente alineado al ODS 12: Producción y consumo responsable, que insta a las industrias, los negocios y los consumidores a reciclar y reducir los desechos. Para lograr cumplir este objetivo, Coca-Cola Perú, con el apoyo de Arca Continental Lindley, trabaja en tres grandes líneas de acción: diseño, recolección y alianzas para el fomento de la economía circular.
En esa línea, el Sistema Coca-Cola en Perú implementó acciones concretas innovando en el diseño de empaques sostenibles: el 100 % de sus envases hoy ya son reciclables. Además, desarrollaron y lanzaron la primera botella en Perú hecha de otras botellas, es decir, fabricada en su totalidad con plástico reciclado. Asimismo, el total del portafolio de botellas de plástico en el país ya están fabricadas en 25 % con este material.
Así mismo, se han propuesto no solo recoger y gestionar adecuadamente los envases, sino también reintegrarlos en su cadena de valor, convirtiéndolos en nuevos empaques de forma eficiente y sostenible. Y quizá lo más relevante de este círculo virtuoso es trabajar en alianzas, que permitan difundir y sensibilizar a todos los actores de la sociedad involucrados para que entiendan la importancia de su rol en el cuidado de nuestro planeta.
No debemos olvidar que, para alcanzar el verdadero desarrollo sostenible, tenemos que trabajar todos juntos para lograr un Perú más sostenible.