Enel Perú y Caritas presentaron hoy el proyecto productivo “Mejora de la cadena de valor de los principales cultivos agrícolas de las familias de los centros poblados de Callahuanca y Barbablanca” que, con una inversión de USD 400 mil, promoverá el empleo digno y la competitividad agrícola de 244 familias del distrito de Callahuanca, en la provincia limeña de Huarochirí.
“Los desastres naturales que asolaron al país en marzo pasado motivaron al Grupo Enel a iniciar una cadena global de solidaridad con Perú. Así, propuso a sus 70 mil colaboradores en el mundo que la donación que ellos hicieran para ayudar al país sería igualada por la Fundación Enel Cuore. Con el monto total recaudado, firmamos un acuerdo con Cáritas del Perú para desarrollar un proyecto que mejorará la vida de las personas afectadas por los huaicos en los poblados de Callahuanca, Barbablanca y Purunhuasi”, explicó Carlos Temboury, Country Manager de Enel Perú.
El proyecto, que está diseñado para implementarse a lo largo de dos años, fue diseñado por Caritas del Perú y tiene tres componentes: la aplicación de tecnología adaptada a la zona, el desarrollo de capacidades comerciales y competitividad para la articulación en el mercado y aplicación de conocimientos de gestión empresarial. La ejecución del proyecto estará a cargo de Cáritas del Perú y Cáritas Chosica.
“Callahuanca, Barbablanca y Purunhuasi son poblaciones aledañas a nuestras áreas de operación. Hemos buscado implementar una iniciativa que promueva su desarrollo sostenible, que les permita no solo mejorar sus ingresos en el corto y mediano plazo, sino que contribuya a su autodesarrollo en el largo plazo”, señaló María del Rosario Arrisueño, Responsable de Sostenibilidad de Enel Perú.
“Nuestra meta es incrementar los ingresos de los beneficiarios a partir de la venta de chirimoya, palta y hortalizas, así como su articulación al mercado nacional con productos con valor agregado generados a partir de estos insumos. Este proyecto se enmarca dentro de la política de Sostenibilidad de la compañía, promoviendo el Objetivo de Desarrollo Sostenible N° 8 de las Naciones Unidas: Trabajo Decente y Crecimiento Económico”, agregó
Componentes del proyecto
En primer lugar, el proyecto permitirá que los productores apliquen tecnologías de producción adaptadas a las condiciones de la zona, que incluye la elaboración de abonos naturales y su aplicación en parcelas demostrativas. Las capacitaciones tendrán un especial énfasis en el trabajo con mujeres productoras, como base para la mejora de los ingresos económicos de las familias. Se promoverán las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), a través de la metodología de Escuelas de Campo (ECAs) que permitirán que los beneficiarios aprendan de manera práctica los procesos productivos necesarios para sus cultivos.
En segundo lugar, se busca que los productores desarrollen capacidades comerciales y competitividad para que puedan articularse al mercado, a través de cadenas productivas y asistencia a ferias y pasantías locales. Los beneficiarios elaborarán planes de negocio para sus productos, integrándolos a nuevas cadenas de valor agregado para la transformación de productos.
Finalmente, el proyecto promoverá la formalización de las actuales organizaciones de productores y la constitución de nuevas, que facilite a los productores trabajar con mecanismos de concentración de oferta para una mejor articulación al mercado y para el acceso a servicios de asistencia técnica, crédito y otros. Esto se complementará con el fortalecimiento de capacidades de gestión empresarial.