En el marco de la celebración por el día Mundial de la Alimentación, Sodexo Perú, ratifica su firme compromiso de lucha contra el hambre y la malnutrición en el país.
En el último quinquenio, 25 mil personas en distintas regiones del país, asistieron a las Escuelas Saludables, iniciativa que apunta a prevenir la malnutrición, educando a la población (padres de familia, niños en edad escolar y maestros) en hábitos de alimentación saludable y en la implementación de quioscos nutricionales en las escuelas. Además, 7,500 mujeres de organizaciones sociales de base fueron capacitadas en talleres de salud y nutrición y se implementaron 7 mil metros cuadrados para el desarrollo de bio- huertos, cuya producción fue incorporada en la dieta de los beneficiarios y, además, para garantizar la sostenibilidad de esta iniciativa, se ha podido articular sus excedentes de producción en mercados locales.
Desde hace más de 10 años, Sodexo como parte de la estrategia de Responsabilidad Social de la empresa, viene implementando en más de 40 países, el programa mundial “Stop Hunger”. En el Perú, realiza diversas acciones de capacitación y concientización con proveedores locales, comunidades educativas, madres, mujeres gestantes y niños con el fin de contribuir con la lucha contra el hambre y la malnutrición. Adicionalmente, cada año moviliza a más de 800 voluntarios para la recaudación y donación de alimentos a través de organizaciones no gubernamentales como el Banco de Alimentos. “Estamos avanzado en nuestro objetivo de ayudar a reducir los índices de malnutrición, pero sabemos que aún tenemos mucho por hacer”, afirmó Carolina Rouillon, Directora de Responsabilidad Social Corporativa y Comunicaciones.
De acuerdo con un reciente informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cerca de 2.5 millones de peruanos están subalimentados, mientras que El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) dio a conocer que en el último año (2016), la desnutrición crónica en la población menor de cinco años llegó a un 13,1%.