Entre el año 2071 y 2100 las temperaturas máximas se incrementarán más que las mínimas y habrá mayor aridez en toda la zona peninsular.
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Entre el año 2071 y 2100 las temperaturas máximas se incrementarán más que las mínimas y habrá mayor aridez en toda la zona peninsular. Ésta es una de las conclusiones del Informe Clima en España: pasado, presente y futuro elaborado por la Red Temática CLIVAR-España y presentado hoy en el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM).
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La tasa de calentamiento en la Península Ibérica ha sido un 50% superior a la media continental del Hemisferio Norte. Pero “es todo el continente europeo el que se está calentando a un ritmo superior”, ha asegurado durante la presentación del informe Ileana Bladé, una de las autoras e investigadora en el departamento de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Barcelona (UB).
Aunque el aumento de las temperaturas en España durante las últimas décadas es “indudable”, es a partir de la década de los ’90 que ha sido mayor. “La década de 2000 a 2009 podría haber sido la más seca desde 1950”, ha señalado Marcos García, otro autor y jefe de división de Dinámica Costera y Portuarias del Organismo de Puertos del Estado. Las tendencias de temperatura de 1901 a 2005 demuestran que han aumentado 0,13ºC por década (cerca de 1ºC por siglo), mientras que de 1973 a 2005, el aumento ha sido de 0,48ºC por década, a pesar de “periodos de enfriamiento muy intenso”. Aunque las temperaturas aumenten hasta 6ºC en verano para el periodo 2071-2100 (de 2 a 3ºC en invierno), “seguiremos teniendo puntualmente inviernos fríos”, ha resaltado Blané. A esto se añaden las proyecciones para 2071 de mayor aridez en toda la Península Ibérica. La región de Almería, ya considera una zona semiárida, será a finales de siglo árida. “Las zonas que son ahora semiáridas pasarán a áridas, y las subtropicales secas a semiáridas”, apunta García. Reducción de precipitaciones A lo largo del siglo XXI, los modelos pronostican reducciones “muy importantes” de las precipitaciones mediterráneas. “De 1960 a 2009, las precipitaciones han disminuido en casi toda la Península Ibérica y en toda la fachada mediterránea”, ha declarado la investigadora de la UB, a pesar de haber tenido dos décadas húmedas (’60 y ’70) y tres secas (’80, ’90 y la del 2000). No obstante, “como no hay datos fiables con anterioridad, es imposible decidir si estamos asistiendo a una tendencia pronunciada de la precipitación, o se trata de una variabilidad natural a escala interdecadal”, ha sostenido Blané. El invierno 2009-2010 ha registrado por ejemplo una precipitación record desde 1960: en muchas regiones ha llovido el doble de lo normal. El informe de CLIVAR-España (Variabilidad y Predicción del Clima, en sus siglas en inglés), una red de más de 50 científicos, permite desde el año 2003 sintetizar y evaluar la información sobre los aspectos físicos del cambio climático actual observado en la Península Ibérica. La red “más importante del país”, realizada de forma voluntaria y “no remunerada”, y en la que han contribuido más de 120 autores, intenta además mejorar la comprensión de los cambios climáticos que afectan y han afectado al territorio español para poder anticipar y conocer mejor los impactos de los futuros cambios en el clima. Una parte importante del informe son los datos paleoclimáticos, porque conocer el clima del pasado es “una referencia para el cambio climático actual”, ha declarado Blas Valero, otro autor e investigador titular en el Instituto Pirenaico de Ecologia (CSIC). El trabajo recoge también información desde principios de los ‘90 de la costa atlántica y la cuenca mediterránea, a pesar de la “escasez de medios de estudio de la variabilidad del sistema oceánico global y regional”, ha manifestado García. En aguas superficiales la temperatura ha aumentado entre 0,12 y 0,35ºC por década en el Atlántico. En cuanto al aumento del nivel del mar, la media en la Península Ibérica es de 1,4 milímetros al año y hasta 2 milímetros al año si se toman los datos de la segunda mitad del siglo XX. Más información, mejor predicción Ricardo García, presidente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que ha presidido el acto junto a la secretaria de Estado de Cambio Climático Teresa Ribera, ha anunciado la elaboración de una política de datos “más eficiente” desde la AEMET. “No se concibe una política de datos no dirigida a los usuarios”, ha señalado García. Esta nueva actuación estratégica permitirá el acceso abierto de la comunidad científica, el fortalecimiento de una política de investigación y el desarrollo como herramienta fundamental para la mejora del conocimiento científico del clima, y la profundización en la generación de escenarios climáticos regionalizados. Ante los datos “estremecedores” de las proyecciones en España, Teresa Ribera ha manifestado la importancia de “potenciar la investigación y la observación constante del clima para lograr un mayor acierto en las políticas de mitigación y adaptación que deben adoptar las administraciones públicas”. Por ello, las políticas del cambio climático han tomado “como premisa un mejor conocimiento científico”. Fuente: |