
Un estudio realizado a 354 colaboradores/as del área de costura de una empresa exportadora del sector textil (EET) en Lima, señala que el 61.9% de colaboradoras reportan haber sido agredidas por sus parejas o exparejas en el hogar y el trabajo, durante los últimos 12 meses, con un promedio de 27 ataques al año. A su vez, el 75.8% de colaboradores ha ejercido violencia, con un promedio de 12 ataques al año en el hogar.
Estas cifras han sido estimadas en el estudio: “Impacto laboral y económico de la violencia contra las mujeres en relaciones de pareja en una empresa textil exportadora de Lima” de Mara Lineth Díaz-Silva, becaria del Programa de Becas para Tesis de Grado sobre el “Impacto de la violencia contra las mujeres en las empresas” y presentado por el Instituto de Investigación de la Facultad de Ciencias Administrativas y Recursos Humanos de la Universidad de San Martín de Porres USMP y la Cooperación Alemana GIZ a través de su Programa Regional Combatir la Violencia contra las Mujeres en Latinoamérica – ComVoMujer.
En efecto, la violencia contra las mujeres VcM genera costos económicos para el área de costura de la EET de aproximadamente US$ 604.091.78 al año. Cifra calculada en base al salario perdido de las colaboradoras agredidas y colaboradores agresores y el valor agregado perdido.
Por otro lado, la VcM también origina efectos laborales significativos como el presentismo que repercute a la productividad de esta empresa, por consiguiente un 16.8% ha trabajado más lento de lo usual, el 16.6% ha presentado dificultades para concentrarse en el trabajo y el 15.7% estuvo cansada o agotada en el trabajo. De igual forma, el 48.8% de los agresores ha cometido errores laborales y el 26.4% ha tenido dificultades para concentrarse en el trabajo.
Como consecuencia de este presentismo, las colaboradoras agredidas han perdido aproximadamente 37 días de trabajo al año; mientras que los agresores pierden aproximadamente 52 días de trabajo. Estas cifras detallan además que el 92.3% indica que la EET apoya a sus colaboradoras afectadas por la violencia mientras que el 46.2% remarcó que la empresa les ofrece un servicio de ayuda psicológica y el 23.1% señaló que la ayuda es mediante una asesoría legal, licencias o vacaciones. Sin embargo, el 7.7% desconoce de cualquier apoyo que otorga la empresa.
Según las/os entrevistadas/os, el 100% sospecha que existen entre 1 a 140 casos de VcM en el área de costura de la EET, además el 84.7% reporta haber observado que alguna de las colaboradoras haya sido violentada por su pareja.