Por Stakeholders
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La relación entre el consumo de alimentos en recipientes plásticos y la salud mental vuelve a generar preocupación tras un nuevo informe del Global Mind Project, elaborado por Sapien Labs. El estudio recopila datos de más de 273 mil personas en 130 países y apunta a una tendencia consistente: mientras más frecuente es el uso de envases plásticos para comer —sobre todo cuando la comida está caliente—, mayores son los signos de deterioro en el bienestar mental.
En Perú, los resultados destacan por su diferencia marcada. Las personas que casi nunca comen en recipientes plásticos reportan niveles significativamente más altos de bienestar, mientras que quienes los usan a diario muestran una caída pronunciada en motivación, claridad cognitiva y equilibrio emocional.
El uso de tápers de plástico estaría vinculado con la salud mental
Según el estudio, quienes aseguran que nunca comen en recipientes plásticos registran un puntaje promedio de 80,3 en la escala MHQ, que mide 47 indicadores de bienestar mental. En contraste, quienes lo hacen casi a diario alcanzan solo 49,5 puntos, una caída que refleja un deterioro significativo en motivación, equilibrio emocional, claridad cognitiva, conexión mente-cuerpo y relaciones sociales.
El informe señala que el deterioro mental aumenta con la frecuencia del consumo, especialmente cuando se trata de alimentos calientes. Cerca del 25 % de quienes casi nunca comen comida caliente en envases plásticos presenta signos de afectación en su salud mental. Ese porcentaje sube hasta 31 % en las personas que consumen este tipo de alimentos todos los días.
La tendencia se mantiene incluso entre individuos con dietas saludables, lo que sugiere que el plástico podría tener un efecto independiente en el bienestar psicológico.
¿Qué señala el informe sobre los táperes de plástico?
El estudio, titulado Rapid Report 2025: Plastics and Mind Health, analizó los datos de 273.735 personas en 130 países. En todos los casos se observó la misma correlación: mientras más frecuente es el consumo de alimentos en recipientes plásticos, menor es el puntaje de salud mental, especialmente cuando la comida se consume caliente.
«Alrededor de la mitad de la población mundial moderna consume alimentos calientes en recipientes plásticos cada semana, una frecuencia suficiente para generar una preocupación real sobre su impacto en la salud mental», advierte Tara Thiagarajan, Ph.D., fundadora y científica en jefe de Sapien Labs.
«Aunque aún se requiere más investigación para comprender plenamente cómo los microplásticos afectan al cerebro, estos hallazgos representan una razón más para reducir el consumo de alimentos y bebidas en envases plásticos», complementa.
El informe recomienda evitar calentar comida en recipientes plásticos, reducir el uso de envases desechables y optar por alternativas como vidrio o acero inoxidable, mientras avances científicos buscan esclarecer los mecanismos que podrían vincular los microplásticos con el deterioro mental.
