AQUAFONDO es una entidad privada que se preocupa por el agua para Lima y Callao, y que tiene entre sus objetivos la recuperación y conservación de las cuencas de los ríos Chillón, Rímac y Lurín, así como la sensibilización de la ciudadanía en el tema de los hábitos eficientes de consumo. En la región somos uno de los países más vulnerables a los efectos negativos del cambio climático y, sin embargo, también uno de los más derrochadores de agua.
Lima es la segunda ciudad más grande del mundo ubicada en un desierto, su principal vulnerabilidad ambiental es la disponibilidad del agua y tiene cerca de un millón y medio de personas sin acceso al recurso en sus casas. Por si fuera poco, los ríos que la nutren son estacionales y están intensamente contaminados. Por ejemplo, el río Rímac ya no tiene especies vivas, sin embargo, el agua que consumimos en Lima y Callao proviene en un 80% de él.
Esta fragilidad hace necesaria la participación no solo del Estado sino de la sociedad civil en el aporte de soluciones concretas para contribuir a la mejora en la calidad y disponibilidad del agua en la capital. Con ese objetivo nace AQUAFONDO, para articular los esfuerzos de la sociedad civil en la gestión de este vital recurso.
Inicialmente AQUAFONDO está constituido por prestigiosas instituciones privadas de distintos ámbitos (Backus Miller SAB, Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, Fondo de las Américas, Grupo GEA, Pontificia Universidad Católica del Perú, The Nature Conservancy) y tiene en su consejo asesor a la Municipalidad de Lima, a la Autoridad Nacional del Agua – ANA y al Ministerio del Ambiente.
El modelo de AQUAFONDO es el de una herramienta financiera que, con criterios técnicos, integrales y de mediano y largo plazo, invierte principalmente en infraestructura verde para asegurar la cantidad y calidad de agua desde sus fuentes de origen hasta su destino final. El objetivo es devolverle a las cuencas de los ríos Chillón, Rímac y Lurín sus atributos naturales para que puedan conservar y mejorar la disponibilidad del recurso de manera sostenible, cosa que es científicamente posible como lo demostró en décadas pasadas la conversión de los ríos Támesis, Rin y muchos otros en Japón y Corea.
Los Fondos de Agua son comunes en distintos lugares del planeta y tienen particular éxito en ciudades con características similares a la nuestra como Quito, Bogotá o Sao Paulo. Como AQUAFONDO va camino de constituirse en un fideicomiso, será regido por las mismas normas que los bancos, lo que blinda a la organización de los vaivenes propios de la política y le permite complementar eficientemente los esfuerzos del Estado en la materia y con compromisos técnicos y de largo plazo, la única manera de tener impactos positivos en el tema ambiental.