En un rincón de San Juan de Miraflores, antes un espacio en riesgo de invasión, hoy florece un jardín único en su tipo. Praderas de Vida, primer jardín medicinal comunitario de Lima, demuestra cómo la unión de la tradición ancestral con el emprendimiento moderno puede transformar la vida de familias enteras y recuperar espacios para ponerlos al servicio del bienestar colectivo.
Este proyecto comenzó en 2019, gracias a la iniciativa de ISA ENERGÍA junto a aliados estratégicos como Kunan y Misha Rastrera. El objetivo era claro: ofrecer a mujeres cabezas de familia del Asentamiento Humano Las Praderas de San Juan una oportunidad de empoderamiento económico y social a través del cultivo de plantas medicinales. Lo que empezó como un pequeño esfuerzo comunitario es hoy un espacio productivo que ha beneficiado directamente a más de 20 familias, fortaleciendo sus ingresos y ampliando sus horizontes.
Praderas de Vida se extiende sobre más de 2400 metros cuadrados recuperados a la fecha. Allí, se cultivan hierbas aromáticas, plantas medicinales deshidratadas y se elaboran productos como jabones, condimentos, sales, cojines terapéuticos rellenos de semillas e infusiones, diseñadas para aliviar dolores y hasta prevenir enfermedades mientras se rescata el valor de las hierbas naturales transmitidos de generación en generación.
El impacto económico de este proyecto ha sido notable. Desde el 2020, los ingresos de las socias se han incrementado en un promedio del 200 %, un logro que refleja no solo la rentabilidad del modelo, sino también la capacidad de las mujeres para innovar y encontrar nuevas oportunidades de negocio. A través de ferias ecológicas y mercados especializados, los productos de Praderas de Vida han conquistado un espacio propio, llevando a los hogares limeños una propuesta natural, sostenible y con propósito.
Reconocimientos
Por otro lado, el jardín medicinal también ha recibido reconocimientos que validan su carácter transformador. En 2022 obtuvo el primer puesto en la categoría Adultos Imparables del Desafío Kunan y, un año después, recibió el Premio Ciudad al Liderazgo Urbano en la categoría Contribución Urbana. Estos galardones no solo reflejan el esfuerzo de sus socias, sino también la visión de un proyecto que combina innovación social con sostenibilidad ambiental.
Como socia líder de esta experiencia está Faviola Pardavé, quien ha logrado despertar en las mujeres de la zona un espíritu emprendedor capaz de trascender las dificultades. Gracias a ella y a la participación activa de sus compañeras, el jardín se ha convertido en un espacio autogestionable, donde se cultiva no solo la tierra, sino también la confianza, la independencia y la esperanza en un futuro más justo.
Praderas de Vida es hoy mucho más que un jardín: es un ejemplo vivo de cómo las comunidades pueden construir desarrollo desde lo local, rescatando la sabiduría natural, fortaleciendo la economía familiar y recuperando espacios en beneficio de todos. Un proyecto que nació con el impulso de ISA ENERGÍA y que se sostiene con la convicción de mujeres que han aprendido a transformar cada planta en una semilla de oportunidad.









