
Los electrodomésticos se han convertido en herramientas que nos facilitan las tareas del hogar. Sin embargo, el uso de cada una de ellas representa un monto distinto en el consumo de la energía eléctrica. De acuerdo con datos del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), ciertos artefactos pueden llegar a gastar hasta 4500 vatios.
Precisamente, existe un artefacto para el hogar que puede consumir el equivalente a 65 refrigeradoras funcionando. Se trata de la cocina eléctrica, el cual puede disparar el precio de recibo de luz.
¿Por qué la cocina eléctrica consume mucha energía?
De acuerdo con la información difundida por la Empresa Regional de Servicio Público de Electricidad Electronortemedio S.A. (Hidrandina) y la guía de Osinergmin, una cocina eléctrica puede demandar hasta 4.500 watts. Mientras que, un refrigerador puede consumir alrededor de 70 watts; por lo que, se necesitarían aproximadamente 65 refrigeradoras para alcanzar el mismo nivel de consumo de una cocina eléctrica.
Su alto consumo puede deberse a altos factores: la duración de uso, la potencia de los quemadores, el tipo de cocina. Cabe destacar que, las cocinas eléctricas suelen tardar más en calentar que las de gas, lo que hacen que permanezca más tiempo encendida.
El tiempo de uso también influye en el consumo. Además, en los modelos tradicionales, gran parte del calor se disipa en el aire antes de llegar a la olla o sartén, lo que representa otra fuente de desperdicio energético.
Otro factor importante es la eficiencia en la conversión de energía. En una cocina eléctrica, la electricidad debe transformarse primero en calor mediante resistencias, y este proceso no siempre es del todo eficiente. Una parte de la energía se pierde antes de transferirse al recipiente donde se cocina.
Además de la cocina eléctrica, existen otros electrodomésticos que influyen en los altos costos del recibo de luz, como la ducha eléctrica, que, de acuerdo con Osinergmin, puede consumir hasta 3.700 watts mensuales.
¿Cómo ahorrar el consumo de energía en los hogares peruanos?
Aquí tienes algunos consejos para reducir el consumo de energía y evitar el alto coste en los recibos de luz:
- Aprovechar la luz natural durante el día para reducir el uso de los focos.
- Desconecta los electrodomésticos cuando no estés usándolo, el cual evita el llamado “consumo fantasma”.
- Reemplaza los aparatos antiguos por modelos modernos para evitar un incremento mayor en los costos de recibo de luz.
- Cuando sea necesario usar iluminación artificial, lo ideal es optar por focos LED, que consumen hasta un 80% menos que los tradicionales.
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