
La presidenta de la República, Dina Boluarte, cerró este viernes la 37° edición de Perumin, la convención minera más importante del país, con un discurso en el que reafirmó el compromiso del Gobierno de combatir la minería ilegal y promover una actividad extractiva moderna, responsable y sostenible.
“Mi gobierno no pacta con asuntos ilegales. Le dice no a la minería ilegal y la combate de forma inteligente y estratégica”, señaló Boluarte, en alusión al proceso de formalización de pequeños mineros y mineros artesanales, cuyo plazo —recordó— culmina en diciembre de este año.
Durante la clausura, la mandataria resaltó la importancia de la minería como motor económico y generador de empleo, pero subrayó que su desarrollo debe estar alineado con el bienestar de las comunidades y la protección ambiental.
“Apoyamos con firmeza la minería moderna, responsable y comprometida en la creación de empleos y el bienestar de nuestras comunidades”, afirmó.
La ceremonia también contó con la participación de autoridades nacionales, como el ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, así como representantes de delegaciones de 16 países que asistieron a Perumin 37, interesados en las oportunidades de inversión que ofrece el Perú.
Por su parte, Jimena Sologuren, presidenta de Perumin 37, presentó las conclusiones de la convención, destacando la necesidad de fortalecer la gobernanza ambiental, la innovación tecnológica y la articulación con comunidades locales para asegurar una transición minera sostenible.
Un espacio de diálogo global
Desde el 22 de septiembre, Perumin 37 reunió a empresarios, expertos y autoridades para debatir sobre los retos sociales, ambientales y económicos de la industria. El evento sirvió como plataforma de discusión sobre cómo el Perú puede consolidarse como un destino atractivo para la inversión minera, sin dejar de lado la sostenibilidad y la inclusión social.
Con la clausura de la convención, el sector minero cierra una semana de reflexiones sobre innovación, transición energética y gobernanza, en un contexto donde la minería enfrenta presiones tanto de los mercados globales como de las demandas sociales y ambientales en el país.