
¿Cuál es el protagonismo de las mypes en la economía nacional?
Representan un segmento clave de la economía peruana. En 2024 su aporte al PBI fue cercano al 20 %, manteniéndose en un rango de entre 17 % y 21 % durante los últimos cinco años, aproximadamente. Su relevancia no se refleja únicamente en su contribución a la economía local, regional y nacional, sino también en la generación de empleo: absorben alrededor del 80 % de la mano de obra del país; es decir, una gran parte de la población económicamente activa ocupada.
¿La informalidad puede ser un factor que reduzca el aporte de las mypes a la economía?
Cuando desagregamos el mercado laboral entre empleo formal e informal, se observa que el aporte de las mypes se contrae, ya que muchos de estos empleos no cumplen necesariamente con las condiciones que exige la formalidad. Sin embargo, eso no disminuye su importancia. El mercado formal peruano no logra absorber a toda la mano de obra disponible, y en ese contexto las mypes cumplen un rol clave, generando una tracción significativa en la movilidad y dinamización del empleo.
¿Qué papel cumplen las empresas tractoras en el crecimiento de los pequeños negocios?
Dentro de la estructura empresarial existe una categoría intermedia conocida como empresas tractoras. Estas cumplen un rol clave al generar un puente entre las empresas de menor tamaño y las de gran escala. Gracias a esa tracción y al tejido empresarial que forman, facilitan que los pequeños negocios transiten de manera más efectiva hacia canales de proveeduría de bienes y servicios, impulsando así su crecimiento y competitividad.
¿Qué sectores considera que dinamizan el mercado a lo largo de su cadena de valor?
Sectores como la minería y la agroindustria generan una fuerte tracción en la economía. Estas actividades impulsan el crecimiento regional y local en los distritos donde se desarrollan, extendiendo sus efectos a las zonas aledañas, a las macroregiones e incluso a la economía nacional.
En el caso de la minería, por ejemplo, su demanda abarca agroindustria, madera, metalmecánica y diversos servicios, convirtiéndose así en un motor de dinamización. No obstante, este impacto positivo depende de que existan políticas que permitan a las pequeñas empresas contar con las condiciones necesarias para integrarse a estas cadenas de valor.
¿Cuál es la importancia de que el Estado impulse las cadenas de valor a través de políticas públicas?
Cuando la intervención del Gobierno se orienta a fortalecer las condiciones que necesitan las mypes para incorporarse a las cadenas de valor, se generan efectos exponenciales. Estas empresas logran vincularse con actividades de mayor complejidad, lo que produce spillovers o efectos de arrastre que dinamizan la economía en su conjunto.
“Sectores como la minería y la agroindustria generan una fuerte tracción en la economía”.

¿El Megapuerto de Chancay abre oportunidades para que las mypes se integren como proveedoras de grandes empresas?
Debemos reflexionar sobre cómo nos preparamos para aprovecharlas. Pensemos en un escenario donde grandes firmas internacionales instalan producción en nuestro territorio y mueven sus productos hacia distintos mercados globales. ¿Cómo se insertarán las mypes en esa dinámica?
Aquellas que estén en mejores condiciones podrán responder a la demanda de bienes intermedios y servicios. En ese sentido, la política de desarrollo productivo debe tener una visión integral del tejido empresarial, que no se limite a las mypes ni a las grandes compañías, sino que articule a todo el ecosistema.
¿En qué deberían enfocarse los programas para potenciar a las mypes e incorporarlas a las grandes cadenas de valor?
Se requiere un conjunto de instrumentos económicos que no se limite únicamente a la reducción de impuestos. No buscamos que las empresas crezcan solo a costa de incentivos tributarios, sino también a través de la mejora en innovación, la adopción de tecnología, la transferencia y el fortalecimiento de conocimientos, así como el desarrollo de mejores esquemas laborales para los trabajadores.
Por otro lado, ¿cuál es el diagnóstico que hacen respecto a la incorporación de criterios de sostenibilidad ambiental en las operaciones de las mypes?
Los resultados de la Encuesta Económica Anual 2023 muestran que el 13 % de las mypes ya invierte en gestión de residuos y que dos de cada diez cuentan con alguna certificación para mejorar su cadena de valor.
Estos indicadores nos sorprenden porque, hace unos diez años, era casi impensable encontrar este tipo de prácticas en microempresas —con ventas entre 0 y 50 UIT o hasta 70 UIT— que hoy demuestran disposición para implementar instrumentos vinculados a la circularidad, la economía verde y la producción sostenible.
Desde su labor como Observatorio, ¿están incorporando indicadores de sostenibilidad en instrumentos como encuestas u otros que aplican?
Desde que se inició el proceso de adhesión a la OCDE, uno de los cerca de 25 comités más retadores ha sido el vinculado a los temas verdes. Esto nos obligó a adecuar nuestras estadísticas para incluir indicadores de sostenibilidad. Antes, la Encuesta Económica Anual contenía apenas cuatro o cinco preguntas sobre el tema; ahora, desde su versión 2023, hemos incorporado un capítulo completo dedicado a la economía verde y la circularidad, entre otros, con alrededor de 30 a 37 preguntas.
Por otro lado, ¿qué tan importante será darle seguimiento al Programa de Desarrollo de Proveedores de Produce?
De los 2,3 millones de empresas en el país, alrededor de 270 000 son pequeños proveedores de medianas y grandes compañías. Este grupo requiere, en muchos casos, de instrumentos públicos que les ayuden a fortalecer y afinar sus condiciones de calidad para incorporarse mejor al mercado.
Este es un programa bandera de PRODUCE. Su propósito central es generar la tracción necesaria para que las mypes logren sostenerse en el mercado. El programa desarrolla y consolida capacidades asociadas a la productividad, permitiéndoles luego negociar y competir en mejores condiciones que las que tenían al inicio.
¿Qué función específica cumplirá el Observatorio PRODUCEmpresarial en relación con esta iniciativa?
Generalmente aplicamos evaluaciones que nos permiten determinar si un programa, en un periodo determinado, obtuvo resultados alineados con sus objetivos y, a partir de ello, generar recomendaciones. En este caso, como en otros vinculados a innovación o digitalización, hemos observado resultados que han permitido la continuidad de los programas en el tiempo, aunque con ciertos ajustes o recomendaciones para mejorar su efectividad.