
En Loreto, al noreste del Perú, un grupo de jóvenes indígenas ha decidido que sus lenguas originarias no caerán en el olvido. A través de animaciones en stop motion, adolescentes de las comunidades ikitu y kukama kukamiria protagonizan una innovadora iniciativa de revitalización cultural que ya ha producido 15 videos en sus idiomas ancestrales, con historias creadas colectivamente y enfocadas en sus saberes, emociones y cosmovisión.
El programa, impulsado por UNESCO Perú en alianza con el movimiento Amarumayu del Grupo AJE y con la asistencia técnica del Ministerio de Cultura, busca rescatar lenguas que se encuentran en serio peligro. En el caso del ikitu y kukama kukamiria, el uso del idioma está restringido a generaciones mayores. Y en una situación aún más crítica está el taushiro, con un único hablante fluido en todo el país: don Amadeo García.
“Para mí es muy importante revitalizar la cultura de mi pueblo kukama porque en mi idioma puedo expresar sentimientos que no tienen traducción al castellano”, cuenta Elí Tamani Irarica, joven de la comunidad nativa San Jorge. Como él, decenas de adolescentes participan en talleres donde la lengua materna se combina con herramientas digitales para dar vida a relatos en formato audiovisual.
Animación para revitalizar lenguas originarias
La técnica del stop motion fue elegida por su carácter lúdico y educativo. Los participantes modelan, dibujan y narran historias en su lengua originaria. Estas animaciones no solo son una forma de aprendizaje, también se convierten en vehículos de memoria oral, donde se preservan cuentos tradicionales, conocimientos sobre la naturaleza y expresiones emocionales propias de su cultura.
Además de las producciones, el proyecto incluye talleres interculturales liderados por sabios y sabias de las comunidades. En ellos se reflexiona sobre la importancia de la lengua y la identidad para construir un futuro inclusivo. Así, jóvenes y adultos se vinculan en un esfuerzo común que apuesta por el legado ancestral como base de desarrollo.

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Una segunda línea de acción se enfoca en el pueblo taushiro. Con apoyo del Ministerio de Cultura, se prepara el libro “Awáwanteake taushiro yakú” (El libro de los que hablan taushiro), un esfuerzo inédito para documentar el idioma desde la voz de su último hablante. La publicación incluirá relatos, el alfabeto oficial y pautas de escritura y pronunciación.
“Las lenguas originarias no son solo un medio para comunicarse. Son el corazón de la identidad y la historia de cada pueblo”, destaca Alberto Suárez, gerente de Amarumayu. Desde el sector privado, la empresa del Grupo AJE asume el compromiso de proteger este patrimonio como parte de su “Revolución Natural”, una iniciativa que impulsa la conservación cultural y ambiental.
Para UNESCO, el proyecto forma parte de su trabajo por el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas 2022–2032, que busca revertir la desaparición de idiomas en todo el mundo. Según el organismo, cada dos semanas muere una lengua, pero el involucramiento de las juventudes puede cambiar esa tendencia.
Impacto consciente
En el Perú, 21 de las 48 lenguas originarias están en peligro de desaparecer. Esta situación amenaza no solo la diversidad lingüística, sino también una vasta red de conocimientos sobre el territorio, la medicina tradicional, la agricultura y la espiritualidad.
“Es importante seguir hablando ikitu porque es la lengua que nos representa como pueblo originario. Debemos seguir valorando la cultura que nos dejaron nuestros abuelos”, afirma Venus Sangama Taminche, revitalizadora de la comunidad San Antonio. Su voz refleja la esencia de esta cruzada colectiva.
Esta experiencia demuestra que la tecnología puede ser aliada de la tradición, y que la creatividad juvenil es capaz de reinventar los caminos para que una lengua sobreviva. Lo que antes se temía perdido, hoy se dibuja y se anima con orgullo. Porque una lengua viva no solo se habla: también se sueña, se enseña y se defiende.

Sobre el Pacto por la Cultura al 2030
El Pacto por la Cultura al 2030 es una plataforma multi actor que convoca a empresas del sector privado, organizaciones internacionales y de la sociedad civil con el objetivo de contribuir al desarrollo sostenible y el ejercicio de derechos culturales ciudadanos a través de la valoración de nuestra diversidad cultural en cumplimiento con las políticas nacionales del sector y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El proyecto de revitalización de lenguas indígenas nació a fines de 2023 en el marco del Pacto por la Cultura al 2030, donde el Grupo AJE es miembro.