
Desde el 1 de abril de 2025, Perú perdió el acceso a imágenes satelitales de alta resolución (3–5 m) proporcionadas por Planet a través de la Iniciativa NICFI de Noruega.
Estas imágenes alimentaban la plataforma pública GeoBosques del Minam para alertas tempranas de deforestación. La finalización del convenio gratuito demuestra la fragilidad de la vigilancia ambiental en la Amazonía.
GeoBosques utiliza actualmente mosaicos de Sentinel a 10 m y Landsat a 30 m para validar alertas GLAD.
La menor resolución aumenta el “pixelado” y retrasa la confirmación de focos de tala ilegales. Esta transición técnica reduce la capacidad de respuesta estatal frente a la deforestación.
Entre 2001 y 2023, Perú perdió más de 3 millones de hectáreas de bosques amazónicos, equivalentes al territorio de Cajamarca
Este registro coloca al país entre los de mayor pérdida forestal en Sudamérica. Sin monitoreo certero, revertir esta tendencia resulta cada vez más complejo.
La pérdida anual de bosque pasó de 28 669 ha en 2001 a 150 398 ha en 2023, con picos en regiones críticas. La minería ilegal y la agricultura migratoria siguen siendo los principales impulsores de la deforestación.
La imprecisión actual de las imágenes dificulta la detección temprana de estos procesos. Comunidades indígenas empleaban las imágenes de alta resolución para gestionar sus territorios de modo sostenible.
Perder este acceso debilita su capacidad de documentar invasiones y defender sus derechos territoriales.
La ausencia de datos refuerza la vulnerabilidad de sus sistemas de gobernanza local. El monitoreo satelital fue clave para que Perú cumpliera compromisos internacionales climáticos y de conservación.
Sin información precisa, se pone en riesgo la verificación de reducciones de emisiones por deforestación evitada. El país debe recuperar cuanto antes herramientas que garanticen transparencia y responsabilidad ambiental.
Expertos llaman a renovar alianzas con organismos multilaterales y a invertir en tecnología nacional. Opciones incluyen acuerdos con otras agencias espaciales y desarrollo de sensores propios. Garantizar el acceso a datos de alta resolución es urgente para la defensa de la Amazonía.
La continuidad de GeoBosques depende de financiamiento sostenido y voluntad política.
Sin estos, la lucha contra la deforestación retrocede y la Amazonía pierde un escudo protector.
Restablecer el acceso a imágenes de alta calidad debe ser prioridad en la agenda ambiental.