Un nuevo informe de REDES Sostenibilidad Pesquera revela que más del 20% del pescado que se comercializa en Lima Metropolitana es de alta vulnerabilidad biológica. Esta Semana Santa, elige un plato que no cueste la vida del mar.

¿Qué pescado estás llevando a tu mesa esta Semana Santa? Un llamado a un consumo responsable
¿Qué pescado estás llevando a tu mesa esta Semana Santa? Un llamado a un consumo responsable.

Por Stakeholders

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Durante Semana Santa, millones de peruanos eligen el pescado como el plato central de sus celebraciones. Esta tradición, profundamente arraigada en la cultura local, no solo impulsa el turismo gastronómico y las economías regionales, sino que también pone una fuerte presión sobre los ecosistemas marinos. En ese contexto, REDES Sostenibilidad Pesquera ha publicado el Segundo Reporte de Monitoreo de Prácticas de Comercio Responsable de Pescado en Lima Metropolitana, con resultados que llaman a una profunda reflexión sobre el impacto de nuestras decisiones de compra.

El informe analizó las prácticas de venta en 72 puntos comerciales: 38 supermercados, 20 pescaderías y 14 mercados minoristas de alta concurrencia. Una de las principales conclusiones es que el 21% de los pescados y mariscos en Lima provienen de especies con alta vulnerabilidad biológica, siendo la cabrilla, el toyo de leche y la corvina las más comunes. Alarmantemente, en los mercados minoristas esta cifra sube al 24%, e incluso se detectó la venta de merlín, una especie cuya comercialización está prohibida.

Pesca sin control: entre tallas mínimas y falta de información

Uno de los aspectos más preocupantes del estudio es el incumplimiento de la talla mínima legal, un indicador crítico para evaluar la sostenibilidad de la pesca. Según el informe, el 43% de los mercados minoristas venden especies que no cumplen con el tamaño mínimo permitido, lo que impide la reproducción de las especies y agrava su agotamiento. En comparación, esta cifra se reduce al 14% en pescaderías y apenas al 3% en supermercados, donde hay una mayor fiscalización.

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“La solución no es prohibir de un día para otro la venta de ciertas especies, sino generar conciencia entre los comerciantes y consumidores. Vender ejemplares de mayor tamaño permite que los peces se reproduzcan y, por tanto, que las especies puedan recuperarse”, explica Sandra Taipe, economista de REDES-SP y parte del equipo que elaboró el estudio.

Otro dato alarmante: ninguno de los establecimientos monitoreados informa claramente el origen ni el método de pesca de los productos que venden. Solo un 32% de los supermercados incluyen el nombre del proveedor en algunos productos importados o congelados, lo que marca una tímida pero importante diferencia en transparencia frente a mercados y pescaderías. Sin información confiable, los consumidores pierden la capacidad de elegir conscientemente productos que no dañen el medio ambiente ni vulneren los derechos laborales en la cadena de pesca.

Semana Santa, una oportunidad para el cambio

Con la proyección de más de 1.5 millones de peruanos viajando durante Semana Santa y más de S/827 millones en ingresos estimados, según la Cámara de Comercio de Lima, este periodo festivo representa no solo una ventana para la reactivación económica, sino también una oportunidad para cambiar nuestros hábitos de consumo. El Ministerio del Ambiente también ha promovido la visita a áreas naturales protegidas como una forma de reconectar con la naturaleza y fomentar un turismo responsable.

Pero, así como buscamos destinos sostenibles, también debemos mirar con lupa lo que servimos en la mesa. La elección de pescado esta Semana Santa debe ir más allá del sabor o el precio. Significa optar por especies capturadas de forma legal, con respeto a los ciclos naturales y garantizando el futuro de los océanos.

“Los supermercados, pescaderías y mercados pueden ser agentes de cambio si deciden exigir buenas prácticas a sus proveedores y educar a sus consumidores. La responsabilidad es compartida y comienza con decisiones pequeñas, pero informadas”, concluye Taipe.

¿Qué puedes hacer tú como consumidor?

  • Pregunta por la especie y su origen. Exige que te digan de dónde proviene el pescado y si cumple con las tallas mínimas.
  • Evita especies sobreexplotadas. No consumas cabrilla, toyo de leche o corvina si no estás seguro de su legalidad o tamaño.
  • Prefiere establecimientos que informan y promueven pesca responsable.
  • Explora opciones alternativas. El Perú tiene una gran diversidad de productos marinos menos explotados que también son nutritivos y sabrosos.

Esta Semana Santa, elige un plato que no cueste la vida del mar.

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