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La movilidad eléctrica es incipiente en el Perú, pero poco a poco se está allanando el futuro para el uso de una tecnología automotriz con menor carga contaminante. Utilizar un vehículo eléctrico o híbrido, aparte de tener un rédito ambiental, también trae un beneficio económico y una nueva lógica de consumo para el sistema de distribución energética de una ciudad.

Por: Rubén Valle
rvalle@stakeholders.com.pe


MOVILIDAD ELÉCTRICA: AHORRO

A diferencia del vehículo gasolinero, el vehículo eléctrico (VE) en el Perú, así como también el híbrido, ya no tiene el contraproducente Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) del 10 %. Según el portal español Xataka, para recorrer 100 km. a bordo de un VE es necesaria una carga de 13 kW, una distancia que con la utilización de gasolina equivale a utilizar 45 kW. En este sentido, el VE demuestra su superioridad en eficiencia energética. Además, un litro de gasolina podría generar 3 kW: tomando en cuenta que el galón de gasolina de 95 cuesta en promedio S/. 14,5, producir un kWh costaría S/. 1,2. En el caso de un VE, el kWh costaría S/. 0,55 considerando la Ley nº. 30468, normativa que crea el Mecanismo de Compensación de la Tarifa Eléctrica Residencial (MCTER).

Por otro lado, el VE podría servir como un sistema de almacenamiento comunitario o virtual, lo cual significaría un costo menor del 25 % en reparación debido a que no cuenta con un sistema tan complejo como el vehículo que funciona con un hidrocarburo. Sin embargo, su desventaja se agudiza en el contexto peruano: la ausencia de infraestructura de carga pública y privada haría costosa la implementación de un estacionamiento en el hogar, y la aún limitada autonomía podría representar un serio problema dinerario para el transporte público y privado.

APP PARA GENERAR VALOR

En julio de este año, la consultora y proyectista en eficiencia energética, Creara, en colaboración la asociación empresarial y profesional de la responsabilidad social empresarial (RSE) y sostenibilidad en España y América Latina, Forética, lanzó el webinar «Movilidad Sostenible. El rol empresarial y las claves de la movilidad eléctrica». En él, se abordó la ventaja de emplear la movilidad eléctrica en España y de cómo esta genera valor. La acción recomendada por su staff profesional profundiza el beneficio que trae la adopción de VE, mediante el fomento de cualquier Asociación Público-Privada (APP) que tenga financiamiento estatal del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (Minetad). Así se ha establecido el Plan de Apoyo a la Movilidad Alternativa (Plan Movalt) y el Plan para Vehículos de Energías Alternativas (Plan VEA).

De acuerdo a la información del portal Domestica tu economía, el Plan Movalt otorgó € 35 000 000 para la compra de VEA y la instalación de estaciones de carga. Este plan beneficia con un subsidio tanto al sector privado como al sector público, cubriendo hasta el 60 % de la implementación de una estación de carga. En el caso del VE, el monto de apoyo está entre € 5000 a  € 18 000. Esta iniciativa fue superada por la demanda, trayendo como consecuencia la falta de dinero para el fondo, aunque ello demostró la ventaja que tiene la movilidad eléctrica en el caso de que esta cuente con el incentivo adecuado.

La medida y el resultado de la apuesta por la promoción y adopción de VE resulta ser variada. La Empresa Nacional de Electricidad Sociedad Anónima (Endesa) y Swiss Re brindan ayuda para que sus empleados adquieran VE. Endesa planea alcanzar a 534 usuarios, reduciendo en este proceso las emisiones de CO2 en 955 toneladas por año. Ikea, Unilever y  Hewlett-Packard (HP) son parte de una iniciativa global empresarial comprometida con la aceleración de la transición hacia VE, llamada EV100. Ikea, HP y Unilever buscan que el total de su flota para el 2030 esté compuesta por VE. Igualmente, DHL contribuye a este esfuerzo empleando energía solar para cubrir el 5,2 % de su requerimiento en combustible, y Bankia lo hace con su Préstamo de Consumo Eficiente.

Desde el 2010, la producción de VE ha aumentado sostenidamente a nivel mundial. El vehículo eléctrico de batería (VEB) también ha aumentado: solo en Europa lo ha hecho en un 113 %. El vehículo híbrido eléctrico enchufable (VHEE) tampoco está rezagado en este aspecto: su población aumentó en 444 %. Es importante considerar esto porque se podría obtener un rédito trascendental para el empresariado y la economía nacional.

¿CÓMO ELABORAR UN PLAN DE MOVILIDAD ELÉCTRICA PARA MI EMPRESA?

A decir de Forética, para el éxito de un Plan de Movilidad Eléctrica se requiere claridad en el cumplimiento de cada objetivo que se trace, midiendo su impacto desde un enfoque económico, ambiental y social, y siendo coherente con el objetivo global de la compañía. Posteriormente, se debe definir si el servicio de recarga será internalizado o externalizado por la empresa, si se realizará con un fondo propio o se recurrirá a una inversión externa y quién será el público objetivo. Lo que sigue es calcular la inversión, el costo y el ahorro para desarrollar un plan de implementación en el que se defina el rol, área involucrada y si se va a solicitar ayuda a un fondo del Estado. Así se tendrá una visión sistémica para fijarse cómo la meta repercutirá en la organización, y cómo se integrará al Plan Estratégico de la Empresa para estar en sintonía con la línea clave y el indicador clave de rendimiento (KPI, por su sigla en inglés) de la compañía.

Lo recomendable es contar con un Plan Integral de Energía que agrupe cada estrategia referida a la adaptación al cambio climático y la reducción de la emisión de CO2. Este debe contener un Plan de Gases de Efecto Invernadero (GEI), un Plan de Eficiencia Energética, prioritario para que una empresa evalúe su consumo, y el Plan de Movilidad Eléctrica. La integración del VE será más exitosa si este proceso se desenvuelve integral y planificadamente, abarcando toda la estructura de la organización.

Para determinar cómo medir la eficiencia energética se debe considerar el KPI y cada variable que afecte el consumo energético para calcular una función matemática que explique cómo se comporta esta. Con ello,  ya se podrá establecer un plan a futuro con un KPI que oriente el consumo, monitoree la estrategia y línea de acción, y desarrolle la medida correctiva correspondiente. Así se podrá lograr una curva descendente en la reducción de la emisión de CO2 y establecer un escenario business as usual (BAU) para tener claro qué medida estoy en capacidad de tomar y cómo todo esto afecta a la empresa.

NUESTRA REALIDAD

En el Perú, la corporación multinacional Asea Brown Boveri (ABB), según una declaración realizada para el diario Gestión, mencionó que prevé instalar 500 electrolineras a lo largo de la Panamericana Norte para el 2030. Por su parte, Engie y Enel apuestan por la importación del bus eléctrico, con el fin de proveer también a las electrolineras para la carga de vehículos y generar contratos directos con los usuarios particulares de los suministros. Desde Stakeholders esperamos que estas iniciativas se concreten.

 







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