Por Stakeholders

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A veces, escuchar la palabra economía puede suponer una disciplina confusa, aburrida e incluso externa a la mayoría de los ciudadanos, debido a que contiene términos y conceptos poco digeribles y no parece coincidir con la cotidianidad. Sin embargo, el propósito principal de una economía es satisfacer las necesidades materiales e inmateriales de las personas como individuos.

La naturaleza de la economía se puede resumir en tres aspectos básicos: escasez, eficiencia y soberanía. Estos aspectos no fueron elaborados por los economistas, sino que son básicos del comportamiento humano en sociedad.

La escasez es un principio esencial de la sostenibilidad económica. Las cosas tienen valor económico solo si son escasas. El valor económico es diferente del valor intrínseco, debido a que el valor intrínseco está determinado por la necesidad, mientras que el valor económico está definido por la escasez. Por ejemplo, el aire es muy valioso para la vida humana, pero no tiene ningún valor económico. El aire solo se vuelve económicamente valioso cuando está suficientemente restringido o contaminado para hacer del aire un bien escaso.

Con respecto a la eficiencia, se refiere al valor económico en relación con el coste económico. Cuanto mayor sea el valor en relación con los costos, mayor será la eficiencia. La eficiencia económica se logra poniendo los recursos humanos y naturales en su más alto o mejor uso económico.

En cuanto a la soberanía o libertad para elegir es el principal concepto de la sostenibilidad económica. Si las personas no son libres para tomar decisiones económicas, los conceptos de escasez y eficiencia importan poco. Las personas deben ser libres para tomar decisiones económicas de sus necesidades. Nadie obliga a las personas a comprar cosas, pero se emplea un montón de dinero en publicidad diseñada para persuadir a las personas.

Todos estos términos están relacionados con el modelo de la economía circular, porque los ciudadanos deben tener en cuenta el futuro que se deja a las próximas generaciones. Los recursos ambientales, sociales y económicos  se agotan por la idea del consumismo desmedido e individualista.







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