Por Stakeholders
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Lima es una de las capitales con más contaminación atmosférica en todo Sudamérica. Durante la cuarentena el aire ha estado limpio por la reducción de la capacidad del sistema de transporte público y la inmovilización del transporte privado. Para continuar en ese camino al culminar el estado de emergencia, el Quím. Ramiz Martínez, docente de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Privada del Norte (UPN) y especialista del OEFA, explicó que se debe migrar el combustible del sistema de transporte público hacía fuentes renovables y de menor huella de carbono, así como mejorar sus condiciones de limpieza y salubridad.
“Revisar el funcionamiento del transporte público es fundamental. En la medida en que sea más seguro, eficiente y salubre, la demanda del transporte particular disminuirá y, con ello, la significativa contaminación que este aporta. Estas son acciones que se encuentran siendo evaluadas por la Autoridad de Transporte Urbano (ATU)”, indicó Martínez.
El especialista ambiental del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) recomendó eliminar los impuestos excesivos hacia los vehículos eléctricos, incentivar el ingreso de motores con mejores configuraciones mecánicas y, a las empresas y entidades, generar políticas que estimulen el uso eficiente del transporte particular, como la implementación de un estacionamiento para bicicletas o scooters.
Iselli Murga, docente de la misma carrera en UPN, advirtió que al superar la medida de emergencia, los índices contaminantes pueden incrementarse, debido a que las personas reestructurarán sus horarios laborales, con el fin de reestablecer la economía que se ha visto afectada.
“Es importante reorganizar nuestro parque automotor, siendo el principal factor contaminante de aire en nuestro país. Esta medida de emergencia debería motivar a la sociedad a promover el cuidado del medio ambiente. La preocupación también debe contribuir al ahorro del agua y cuidado del suelo. Desde las empresas, se debe impulsar la sostenibilidad en sus procesos y rechazar los productos contaminantes para la mejora de nuestro país”, acotó Murga.
Cabe resaltar que el estado de emergencia ha paralizado a varios países, restringiendo viajes aéreos, marítimos, terrestres, cierre de fábricas industriales, y algunas empresas privadas que siguen optando por la modalidad del teletrabajo. A nivel mundial se ha reducido el 6% de emisiones de carbono, pero en Perú, la estación de calidad de aire del distrito de San Juan de Lurigancho registró que la concentración de material particulado ha disminuido en 2,5 ppm (ug/m3). Una gran mejora en la reducción de emisiones contaminantes.
