Por Stakeholders

Lectura de:

MARCO MINAYA
mminaya@stakeholders.com.pe


En el marco de la Cumbre de Cambio Climático COP 24, Stakeholders conversó con Héctor Miranda Plaza, embajador de la Red Internacional de Campus Sostenibles (ISCN International Sustainable Campus Network), quien analizó la situación de los campus sostenibles universitarios tanto a nivel internacional como nacional.

En el marco de la Cumbre de Cambio Climático COP 24, ¿en qué situación nos encontramos en materia de cambio climático? ¿Se ha avanzado o, por el contrario, la situación sigue agravándose?

Yo diría que no estamos donde debiéramos estar y que nos falta muchísimo por hacer. Se asumen los compromisos internacionales con muy buenas intenciones, pero ¿qué pasa después? Hay que tomar acciones y gestionarlas a través de todas las actividades productivas del país lo que ocurre en menor escala. El actual gobierno debe recuperar el tiempo perdido y empezar a ejecutar políticas y programas de sostenibilidad que sean cuantificables en cuanto a las reducciones de GEI, que generen beneficios sociales y sobre todo fomenten un crecimiento económico sostenible para todo el País.

En relación a lo anterior, se asume que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es el camino para avanzar en materia de sostenibilidad. Sin embargo, pareciese a simple vista que el tema no ha cuajado a nivel país tanto con las empresas, instituciones del Estado y organizaciones sin fines de lucro. ¿Cuál es su análisis o reflexión al respecto?

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la mejor oportunidad que tenemos todos nosotros como ciudadanos del mundo para poder contribuir efectivamente en la mitigación del cambio climático, promover la erradicación de la pobreza y todas sus limitantes y para resumirlo mejor, para poder transformar nuestras comunidades en verdaderas ciudades verdes. Es nuestro deber empezar a implementarlos desde todos los segmentos de la pirámide. Es cierto que el gobierno debe ser el primero en liderar su implementación, seguido de las universidades y las grandes empresas. Pero pareciese que aún no se está comunicando bien o entendiendo bien la urgencia de la situación y por eso pasan desapercibidos. Desafortunadamente, lo peor de esta situación recién empieza y para cuando quieran darse cuenta, podría ser demasiado tarde.

Respecto al tema de los campus universitarios sostenibles, ¿en qué situación nos encontramos a nivel local, nacional e internacional?

Un campus universitario sostenible es lo mejor que le puede ocurrir a cualquier comunidad, tomando el concepto de que cada campus universitario es como un micro cosmos o pequeña comunidad, dentro del tejido urbano de su localidad. Como cualquier comunidad, tiene altos consumos energéticos y de agua sin mencionar la gran cantidad de recursos que consume y los desperdicios que genera. Considerando además que los campus universitarios tienen la gran responsabilidad de educar a los futuros líderes de la sociedad, quienes al final de cuentas podrían salvar al planeta literalmente. Por eso un campus universitario debería ser como un laboratorio vivo, donde cada acción dentro de sus operaciones, sea un ejemplo de cómo vivir y trabajar sosteniblemente. Por eso la Red Internacional de Campus Sostenibles (ISCN), comparte sus aportes con el mundo cada año en el Foro Económico Mundial.

A nivel local, la única universidad que pertenece al International Sustainable Campus Network y que tiene un campus Sostenible es la PUCP, que está dentro de las primeras en Latinoamérica en liderar con la implementación de su Plan Maestro Sostenible.

Un tema pertinente es el ámbito de las edificaciones dentro de cada campus, ¿en qué medida una universidad puede convertir su campo en una construcción sostenible? ¿De cuánto estamos hablando si nos referimos al aspecto económico?

El primer principio que deben cumplir los campus al ser parte del ISCN es mejorar el impacto que tienen sus edificios en el medio ambiente. Transformar edificios que no han sido construidos con atributos de sostenibilidad, modernizar sus instalaciones, implementando la construcción verde con certificación ecológica LEED para edificios existentes, se ha convertido en la mejor herramienta por sus ventajas cualitativas y cuantitativas.

Medidas de eficiencia energética, el uso de energías renovables, el tratamiento de aguas residuales y programas de manejo de residuos son algunas de las acciones que se pueden medir en cuanto a reducción de emisiones de CO2 y el mejorar la calidad interior de sus ambientes contribuye notablemente al bienestar y la salud de sus ocupantes. Todas esas cosas se pueden lograr con edificios verdes. La inversión es muy baja comparada con los ahorros que puede generar de manera permanente.

El monto de inversión varía de acuerdo al nivel de modernización, por lo general los cambios se enfocan en las luminarias, sistemas de aire acondicionado aparatos sanitarios, implementar sistemas de medición y monitoreo son mayormente lo más costoso de la inversión. Sin embargo, el retorno de inversión para montos medianos es de un año y medio a tres años. Para proyectos nuevos que se diseñan y se construyen con certificación LEED, el costo adicional es del uno al tres por ciento del presupuesto de obra, monto que se recupera más de veinte veces durante el ciclo de vida del edificio.

Respecto a la parte de planificación del campus, ¿cuáles son los pasos o factores a tomar en cuenta que debería seguir una universidad, ya sea pública o privada para armar toda una estrategia que convierta a su campus en uno sostenible?

Las universidades son organizaciones complejas que albergan una variedad de espacios, edificios, bibliotecas y laboratorios, así como servicios; desde la enseñanza y la investigación, al hospedaje y alimentación. Algunos de los desafíos para programar y comprometer la sostenibilidad es que geográficamente los campus están dispersos y los diferentes departamentos administrativos y académicos tienden a tener distintas identidades y culturas. No hay un modelo único para organizar la sostenibilidad de un campus, pero de la manera en cómo esta iniciativa sea estructurada dependerá la capacidad de la universidad para el éxito de sus resultados.

El primer paso por parte del Rector y de la Asamblea Universitaria debe ser la total voluntad, compromiso y decisión de trazar un Plan Maestro Sostenible, el cual defina, según las necesidades del campus, la hoja de ruta de los proyectos y políticas que se deben implementar en los próximos quince a veinte años.

Las Dimisiones del Campus que son integradas en esta planificación son:

  • Las Operaciones de todo el Campus.
  • Los Edificios.
  • Los Laboratorios.
  • Las Compras Verdes.
  • El Transporte.
  • La comunicación interna y externa.
  • La Participación de los empleados y los estudiantes como catalizadores de la creación de Ciudades Verdes.

En relación al campo de la investigación y desarrollo de mayores iniciativas en el ámbito de la sostenibilidad, ¿por qué es necesario fomentar este tipo de acciones con los estudiantes universitarios?

La sostenibilidad es para nosotros relativamente algo nuevo. Ninguna de nuestras ciudades ha sido diseñada y construida con criterios de sostenibilidad, lo mismo ocurre con nuestras casas, edificios de oficinas, colegios y cualquier otra edificación en la que desarrollamos nuestras actividades como sociedad. Igual pasa con nuestras industrias, negocios y actividades del sector público y privado. La mayoría de actividades en nuestro día a día, es muy poco sostenible. Actualmente en nuestro país las oportunidades en carreras profesionales de sostenibilidad son muy pocas y no tan efectivas.

Hay un universo por explorar en el campo de la investigación, al poner en marcha dentro del campus universitario, iniciativas y proyectos que surgen de la investigación, se forman ejemplos para promover mejoras en el diseño urbano sostenible y la modernización de nuestras ciudades. Los futuros arquitectos e ingenieros de todas las especialidades deberían salir al mercado laboral con experiencia comprobada en el desarrollo sostenible. No solo para mejorar sus habilidades profesionales, sino también para ser el soporte técnico de nuestros municipios y gobiernos regionales.  La mayoría de ellos carecen de capacidad por falta de soporte profesional en temas de sostenibilidad. Para poder transformar nuestro entorno dentro del marco de Ciudades Sostenibles necesitamos un ejército de profesionales sostenibles.

¿Por qué una universidad debería ser responsable de sus impactos sociales, económicos y ambientales, considerando el costo e inversión pertinente?

Las universidades están formando continuamente el talento de nuestra juventud, con capacidades que son vitales para nuestro desarrollo económico y mejora de nuestra sociedad. Un campus universitario sostenible forma en el estudiante un estilo de vida que lo acompañará durante toda su vida y en todas sus actividades. Cualquier inversión sostenible que se haga dentro de un campus es totalmente rentable y beneficiosa para toda la humanidad.

Al establecer mecanismos para poner metas, implementar actividades para apoyar estas metas, y reportar regularmente el progreso, las universidades pueden liderar con el ejemplo, mientras están entrenando a los líderes del mañana. No importa el contexto del campus, o que tan lejos estén sus esfuerzos de sostenibilidad, es crítico para la planificación verde y su implementación el reflejar los tres pilares de la sostenibilidad: la vitalidad de los ecosistemas; la viabilidad financiera y los resultados sociales. Cuantos más beneficios ambientales se puedan asociar con resultados financieros y sociales positivos, más comprometidos serán los miembros de la comunidad.







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