Por Stakeholders

Lectura de:

Por: Marco Antonio Zaldívar

Presidente del Directorio de la BVL


Las transformaciones globales recientes vienen presentando una serie de retos importantes para las empresas listadas en las bolsas de valores. El cambio climático, la búsqueda de la equidad de género, la generación de empleo y la reducción de la pobreza son preocupaciones permanentes que vienen siendo respondidas mediante la aplicación de los principios ambientales, sostenibles y de gobierno (ASG).

Sin embargo, uno de los principales problemas para responder efectivamente es la inclusión de estos principios en las prácticas de negocio de la empresa, más allá de declaraciones institucionales. Una de las formas más eficientes de lograrlo es la emisión de instrumentos de financiamiento como los bonos verdes. Estos todavía representan US$ 389 mil millones  de todo el mercado mundial de renta fija, pero con un crecimiento exponencial en los últimos años. Según analistas internacionales, el crecimiento anual de emisiones en bonos verdes alcanza el 80 %.

Marco Antonio Zaldívar – Presidente del Directorio de la BVL

Los pioneros en desarrollar emisiones exitosas de bonos verdes han sido los organismos multilaterales, los bancos de desarrollo y los Estados. Ello ha servido para lograr un impacto invaluable en el financiamiento de energía limpia y eficiente, la mitigación de la contaminación ambiental, el desarrollo sostenible de la agricultura y  la industria forestal así como el manejo responsable del agua en la industria. Las bolsas de valores vienen realizando también avances. De acuerdo a la Sustainable Stock Exchanges Initiative (SSE), que ya está compuesta por 78 bolsas de valores, entre ellas la BVL, al tercer trimestre del 2018, 66 bolsas están ya trabajando en incluir actividades de ASG.

El mercado peruano viene dando los primeros pasos para la creación de un mercado verde. A inicios del año, y con el apoyo de la Embajada Británica en el Perú y México2, la Bolsa de Valores de Lima (BVL) presentó la primera Guía de Bonos Verdes para el Perú. Este documento tiene como propósito orientar a las instituciones emisoras en los principios de transparencia, divulgación de información y reporte que permitan que el mercado (inversionistas, estructuradores, supervisores, etc.) realice un seguimiento adecuado de los proyectos involucrados en las finanzas verdes. Con ello, se busca precisamente establecer lineamientos que sigan los estándares que se vienen construyendo globalmente.

La emisión del primer bono verde en la BVL, por parte de Productos Tissue del Perú (Protisa), ha sido la primera gran muestra de que vamos en el camino correcto. La emisión despertó el apetito de los inversionistas institucionales, muchos de los cuales pertenecen también al Programa de Inversión Responsable (PIR), conformado también por la BVL, y que tiene como propósito inculcar las prácticas ASG entre los inversionistas.

Sin embargo, el mercado en su conjunto tiene todavía una agenda pendiente. Es necesario seguir difundiendo, entre los inversionistas y empresas emisoras, la conciencia sobre los riesgos de no contar con un mercado financiero enfocado en mitigar los riesgos ambientales. Se espera que las emisiones globales de gases de efecto invernadero contribuyan al calentamiento global en 2 grados para los próximos años, por lo que organizaciones como el Climate Bond Initiative estiman que el mercado de bonos verdes global debería llegar a US$ 1 billón en el 2020 para contrarrestar el cambio climático. Actuar ya no es una opción, sino una necesidad de la economía global.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.