Por Stakeholders

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Dentro del marco de gerencia responsable, los altos cargos son los que toman las decisiones claves en materia de sostenibilidad. En ese sentido, todo debe alinearse al core del negocio para la existencia del mismo de cara a las futuras generaciones.

Por: Marco Minaya
mminaya@stakeholders.com.pe

Con más de 15 años de experiencia profesional en el sector público y privado en países como Perú, Argentina, Tailandia y Corea del Sur; licenciado en Ciencias de la Comunicación, posgrado en Antropología Social e Innovación, entre otros, Ernesto Gálmez, Gerente General de Perú 2021, organización sin fines de lucro que promueve la sostenibilidad en las organizaciones en nuestro país, conversó en extenso con Stakeholders acerca de la situación de la RSE en el Perú y de la importancia que tiene el ciudadano común para empezar a generar mayor consciencia acerca de estos temas en la actualidad.

¿Cuál es su opinión respecto a la situación de la RSE en el Perú?

 Si bien existe un avance en relación a otros países de la misma región, todavía estamos en el camino largo de seguir ejerciendo mayores iniciativas al respecto. Hay países en donde la responsabilidad social empresarial no está en las políticas, protocolos ni lineamientos de la empresa, sino en la persona misma, en el ciudadano en común. Tenemos que llegar a ello, pues finalmente una empresa está conformada por personas. Entonces, si las personas no cuentan con un enfoque de sostenibilidad, es muy difícil que la empresa cuente con uno. Chile y Colombia nos llevan mucha ventaja en este punto.

Como país nosotros estamos encaminados a ello. Prueba de ello son los jóvenes profesionales de hoy; quienes no solo buscan entrar a una empresa en donde puedan generar mayores ingresos, sino también donde se tenga un sentido social, que vaya más allá de generar solamente utilidades económicas.

¿Qué factor es clave para sacar adelante mayores iniciativas de RSE?

A raíz de mi experiencia en diversos sectores, considero que es necesario un espacio fuerte y potente que los conecte a todos, enfocados en temas de sostenibilidad y desarrollo del país. Por ello, es fundamental el desarrollo de una plataforma que converse con los tres sectores, con un lenguaje propio que todos entiendan. Esa es la esencia de Perú 2021: espacio que trabaja con estos sectores para generar alianzas, coordinaciones y planes que ayuden a que el país siga el sendero de la sostenibilidad.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrenta el país para la generación de iniciativas en materia de RSE?

Estamos recién en un proceso inicial de cómo trabajar de forma articulada entre sectores. Cabe precisar que cada sector tiene su propia visión, no llegan a conversar entre ellos, cada uno actúa según sus propios objetivos. Hemos tenido años de una estabilidad económica, pero falta consolidarnos como país. Para ello, necesitamos una base que funcione a nivel nacional, de generación, de educación y de salud de calidad para todos. De esta forma, aseguraremos ciudadanos competentes para el futuro y se genere un país más próspero.

Si bien se ha avanzado con diversas iniciativas y promoción de la RSE, tenemos mucho por hacer en adelante. En este contexto, existe la problemática de que la empresa, en algunos casos, está asumiendo la responsabilidad social como sustituto del Estado, en vez de ser aliado del mismo.

¿También consideraría el tema de la informalidad como un problema para promover la RSE en la actualidad?

Es sabido que el gran porcentaje de economía que se mueve en el Perú es informal. Es una de las causas, pero no podemos quedarnos en solo ello. Estaríamos dejando de lado todo lo bueno que sucede en el mercado formal y que poco a poco debe ir sumándose mayores esfuerzos para que se desarrolle el proceso de pasar de lo informal a lo formal en materia de actividades empresarial. Por ejemplo, parte de la contratación de proveedores o de la cadena productiva debe ir moviéndose a la masa empresarial formal, que poco a poco se formalice con el fin de asegurar la sostenibilidad de sus operaciones.

Existe un mito que dice que se necesita grandes recursos financieros para tener un negocio sostenible. Lo que en realidad hace falta es que la empresa sea responsable con su comunidad, que priorices la gestión que como empresa tienes con tus grupos de interés, como por ejemplo con tus consumidores o comunidad a la cual te diriges como empresa.

Teniendo en cuenta lo mencionado, ¿es posible realizar una transición de RSE hacia un enfoque de desarrollo sostenible?

Sean los nombres que sean, la transición va más por un tema de pensar que una empresa deba tener un área de RS ajena al core del negocio con sus propias metas u objetivos a pasar de producir o implementar el enfoque de desarrollo sostenible al ADN del negocio y que esté de forma transversal en todas las áreas. Que todos los gerentes de todas las áreas cuenten con el enfoque de sostenibilidad dentro de sus planes organizacionales. Es fundamental que se tomen decisiones con consciencia, tanto para el bien del negocio como para un bien mayor; es decir, del país.

¿A qué se refiere cuando dice “la transitorialidad intersectorial es un factor clave para crear ciudadanía verde”?

Básicamente, lo mencionado aludía a que una persona tenga la oportunidad de pasar por distintos sectores. Antes, un empresario se quedaba por mucho tiempo laborando en un determinado sector. Lo mismo con el funcionario público. En la actualidad, poco a poco las personas están caminando en diferentes sectores, lo cual es positivo, porque nos genera ciudadanos líderes que realmente conocen distintas miradas de lo que realmente necesita el país. De esa forma, podrán aportar desde sus cargos con diferentes miradas y opiniones en los diversos retos que enfrente el país de cara a los próximos años.

Respecto al desarrollo de una gerencia responsable, ¿de qué forma es posible conseguir que la alta dirección tenga presente el enfoque de desarrollo sostenible en las organizaciones?

Los altos mandos juveniles ya vienen con el enfoque. Si uno tiene la suerte de estudiar o trabajar en el extranjero por algunos años muchos profesionales ya vienen con ese enfoque porque la experiencia de afuera lo brinda. Respecto a los líderes que no cuentan con dicho enfoque, es necesario hablarles con números. No es un tema de hacer el bien por hacer el bien. Se trata de la sostenibilidad de tu negocio. Si no lo haces no está en riesgo solamente el país, sino la sostenibilidad y existencia del negocio.

Existen grandes ejemplos que hacen pensar que se debe trabajar en función de la sostenibilidad del negocio. Casos como los de United Airlines que bajaron las acciones en el acto, Odebretch por ejercer un mal gobierno corporativo, lo que genero perdidas enormes. Frente a este tipo de escenarios,  es clave pensar en negocios que vayan más allá de la ganancia financiera. Se trata de una nueva genética empresarial. Necesitamos empresarios con distintos genes.

¿Por qué cree que suceden este tipo de circunstancias? ¿Por la poca consideración o por desconocimiento del concepto de la sostenibilidad?

Es una cuestión de convencimiento. Poco a poco estos líderes van desarrollando iniciativas y generando mayor información y documentación valiosa que se traduce en documentos, materiales y productos que arrojan resultados que, en efecto, se traduce que existe formas de operar pensando en el futuro tanto económico como social y ambientalmente hablando. Por ejemplo, si representas a una maderera y no siembras árboles, pues en un futuro no lejano, debido a los cambios que afrontamos, no vas a poder contar con más árboles, poniendo en riesgo la sostenibilidad del negocio.

Pese a lo mencionado, ¿por qué los empresarios ven a la RSE como acciones de ayuda social o filantropía?

En resumen, mientras que lo veas como filantropía o ayuda social va a representar un gasto. En cambio, cuando introduces el concepto de RSE de forma estratégica en tu negocio se convierte en una inversión.

¿Exactamente qué significa ello?

Consiste en asegurarte que cada persona que trabaje en una empresa cuente con este enfoque de desarrollo sostenible en cada decisión del día a día. Por ejemplo, si voy a utilizar menos papel en la oficina, el ahorro de la luz, irme en bicicleta o en carro, si voy a contratar una empresa que me cobra menos pero que es informal; todo ello son decisiones de las personas que integran una organización.

Entonces, para que una empresa que representa un conjunto de personas sea sostenible en el tiempo se tiene que asegurar que cada individuo que integra cada área en la empresa cuente con este enfoque de sostenibilidad. De nada sirve contar con políticas o normas de protocolo si es que la persona no lo tiene interiorizado.

¿Cuál es el tipo de perfil que debe liderar un área de responsabilidad social?

Debe ser una persona que pueda conversar entre los distintos sectores, que conozca el trabajo del sector público, privado, organizaciones sin fines de lucro, etc. Cualquier profesión puede ocupar el perfil que demanda una organización, sean comunicadores, administradores, entre otros.

¿Es necesario contar con el apoyo de las universidades para seguir promoviendo más la RSE mediante cursos o más programas de capacitación?

Es un tema de cascada. Las generaciones más jóvenes que ya tienen el enfoque incorporado van a ir enseñándoles a las nuevas generaciones que vengan pero no solamente desde la universidad, sino también desde el colegio.

Para culminar, ¿cómo ve al Perú de cara al bicentenario?

Tenemos muchas posibilidades de hacer grandes acciones, pero necesitamos ordenarnos en todos los niveles. Institucionalmente, organizacionalmente y territorialmente estamos en un país que necesita ordenarse. Existen muchos procesos, cuya base de creación es la desconfianza. Todos los procesos existen por desconfianza. De alguna manera se intenta asegurar que no exista mucha corrupción, sin embargo, al mismo tiempo se generan procesos completamente largos y burocráticos que muchas veces terminan en nada. Entonces, sí hace falta una reestructuración completa del Estado para lograr lo que queremos en el 2021.

Si bien es un país que ha avanzado en escala, falta mucho para seamos un país más justo e igualitario. Por ejemplo, si tu potencial es la música y naces en Belén, Iquitos, debes contar con la oportunidad de ser músico. Lamentablemente, muchas veces por el contexto una persona no termina de desarrollar todo su potencial. Nosotros como país necesitamos asegurar que cada peruano tenga la oportunidad de desarrollarse nazca en donde nazca.







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