Por Stakeholders

Lectura de:

Por: Gustavo Nakamura
Consultor en Políticas y Gestión de la Educación


En el Perú sigue siendo uno de los países con más altos índices de matrícula educación privada en América Latina, casi llegando a un 30% de la matrícula nacional en educación básica. ¿Esto quiere decir que estamos mal al estar por encima del promedio? ¿Estamos privatizando la educación? ¿Por esta razón no hemos mejorado en educación?

Empezaremos un breve análisis a esta dicotomía que cada cierto tiempo se abre en la sociedad peruana entre educación privada vs educación pública. En primer lugar, desde ya el enfoque está mal planteado dividiendo dos tipos de educación cuando es un mismo país y ambas deben buscar el desarrollo de todas las competencias de los niños y adolescentes en la búsqueda del perfil ciudadano que tenemos como país.

En segundo lugar, no podemos estar comparándonos entre una y otra para ver quien está mejor. Creo que ambas deben responder a las necesidades que necesitamos como país, pues en la confrontación no llegaremos a ningún lugar. Si vamos a concentrar nuestra atención en las leyes, normativas, esto solo será una “posibles solución” cuando ambas “se necesitan” pues como dijimos anteriormente hablamos de un solo país de una nación.

Ahora bien, si me permito poner en agenda algunos temas que me parecen que como país deben ser las prioridades en el sector, más aún que estamos a puertas de las elecciones regionales y municipales, donde en casi en todas las regiones a excepción de Lima Metropolitana los gobiernos regionales tienen las competencias sobre el sector, en definitiva, la infraestructura debe ser una prioridad, pero no podemos solo trabajar en ella, me temo que es más fácil trabajar en este rubro pues muchas veces es lo más visible, por ello la inversión se ha destinado mucho más para este rubro; creo que se debe reformular la distribución de gasto de forma armoniosa, y equitativamente. Por ejemplo, debemos dar prioridad en la primera infancia es la base fundamental para una educación de calidad. Esto responde a una intervención multisectorial, no solo educación.

En cuanto a la formación docente, dentro de las cosas que deberíamos mejorar en mi modesta opinión me remitiré a tres puntos: La formación docente debe ser abordada desde la formación inicial docente, de ahí que tenemos un arduo trabajo con los Institutos Pedagógicos y Universidades. ¿Estamos formando para las aulas de ahora o las de hace 20 o 30 años? Dejo ahí la pregunta. Debemos crear un centro especializado en formación docente que imparta la ejecución de las políticas de acuerdo con cada a cada contexto o región. Por último, la carrera magisterial deber ser reformulada de 8 escalafones a 5 o 4 escalafones, debemos hacer más atractiva y accesible dicha carrera sin bajar la calidad.

En cuanto a la gestión el tema de la descentralización es uno de los temas que debemos seguir apostando no podemos seguir pensando que todo es Lima, y con respecto a los directores no solo debe ser un tema de capacitación sino también de darles las competencias necesarias para que pueda gestionar tal como se da en un colegio privado. Aquí un punto para aprender de las buenas prácticas tanto de la educación privada para la educación pública.

Estos son algunos de los puntos que comparto con ustedes. Como conclusión, hay un camino que se ha recorrido, pero aún hay mucho por hacer y mejorar, por ello considero que el tema educativo responde a una relación técnico-política, donde la política tanto en el ejecutivo como en el legislativo colabore para seguir avanzando y conseguir la tan ansiada calidad que debemos perseguir como ciudadanos peruanos. ¡Basta de dividirnos!







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