Por Stakeholders

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Por: José Salazar A.
Experto en Comunicación y Sostenibilidad. Docente universitario

 

¿Cómo relanzamos nuestro programa de voluntariado?Ésta es  una pregunta que siempre he escuchado a lo largo de mi experiencia liderando o participando en programas de voluntariados corporativos.En el fondo, se trata de un cuestionamiento (ansioso) que refleja que el proyecto atraviesa por una etapa de agotamiento.Y es que, como todo en la vida, llega un momento en que los programas tienden a consumirse; ya sea porque el entusiasmo  disminuye, por la falta de apoyo de los principales líderes, por la carencia de recursos o, sencillamente, porque seguimos dando vueltas alrededor de las mismas actividades sin encontrarles ya un sentido o un impacto real. Es así que, de pronto, aparece el fantasma de la desaparición que nos persigue y pone en riesgo todo el esfuerzo invertido hasta el momento.

Pero qué tal si, en lugar de asustarnos, aprovechamos esta etapa de incertidumbre para replantear la estrategiay buscar una nueva inspiración. Y qué tal si esa fuente de inspiración la buscamos entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Tenemos para escoger: pobreza, nutrición, agricultura sostenible, educación, igualdad de género, gestión sostenible del agua, energía limpia, empleo productivo, innovación, asentamientos humanos incluyentes, cambio climático, conservación de océanos, manejo de bosques, sociedades inclusivas o acceso a la justicia.

José Salazar A. – Experto en Comunicación y Sostenibilidad. Docente universitario

En fin, hay diversas maneras de encauzar el compromiso social voluntario con la agenda sostenible de la ONU. Se trata solo de dar una vuelta de tuerca para reinventar el voluntariado y canalizar las mismas energías hacia otras actividades que agreguen valor al programa y a la empresa. En otras palabras, introducir una cultura ODS a la solidaridad.Ya el Secretario General de la ONU ha afirmado que el voluntariado puede contribuir a ampliar y movilizar a las sociedades, logrando la participación de las personas en la planificación y la aplicación de los ODS a nivel nacional.

La International Association for Volunteer Effort (IAVE) también cree que el voluntariado, en todas las múltiples expresiones con las que se presenta en el mundo, debe ser visto como un “activo estratégico” esencial para alcanzar dichos objetivos. Y por ello, recientemente, pidió a los gobiernos, ONGs y empresas que el rol de los voluntarios sea incluido en las resoluciones e informes de la ONU, y que sean declarados como una parte integral de todos los planes de acción de apoyo a los ODS, y que se incluya en los mecanismos de medición y rendición de cuentas que se utilizan para monitorear el progreso de los ODS. Todo eso representa una nueva forma de reconocer el trabajo de los voluntarios como un actor crítico en el desarrollo local y mundial.

Pero claro, antes de transitar por este camino, será necesario conocer y promover el conocimiento que tiene el equipo de voluntarios sobre las ODS. Tan fácil como preguntarles qué saben de este propósito, sus alcances y beneficios para decidir qué objetivos destacan como los más relevantes para el mundo de hoy, la comunidad y la empresa misma. Hay que determinar cuáles se pueden alcanzar, analizando, al mismo tiempo, los obstáculos a enfrentar, así como metas e indicadores con la mayor exactitud posible. Muy importante: los objetivos escogidos deben estar también alineados a la estrategia del negocio y a sus propios objetivos de sostenibilidad.

La nueva ruta de los ODS es una forma de maximizar los compromisos sociales ya asumidos por los voluntarios solidarios. Solo que esta vez se buscará una gestión eficaz yun mejor impacto. Y quizás hasta los lleve a optimizar los recursos siempre escasos.

 

 







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